Londres.— El exministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, favorito para suceder a Theresa May al frente del gobierno británico, dijo que se negará a pagar la factura del Brexit en tanto la Unión Europea no acepte mejorar las condiciones de la retirada.
“Nuestros y amigos y socios deben comprender que el dinero será conservado hasta que tengamos más claridad sobre el camino a emprender”, aseveró al diario Sunday Times Boris Johnson.
“En un buen acuerdo el dinero es un excelente solvente y un muy buen lubricante”, agregó en su primeras declaraciones después de la renuncia de May a la jefatura del Partido Conservador.
El acuerdo firmado entre Londres y Bruselas prevé que el Reino Unido siga pagando los compromisos relativos al presupuesto plurianual 2014-2020.
Según los cálculos del gobierno de Reino Unido, el monto a pagar podría rondar entre los 40 mil y los 45 mil millones de euros.
Johnson parte con ventaja en el proceso de las primarias conservadoras que comenzará oficialmente hoy, cuyo ganador heredará el despacho del número 10 de Downing Street a finales de julio.
“Siento una responsabilidad real, porque yo ayudé a que se produjera aquel resultado en el referéndum [del Brexit] y cada día pienso en qué debemos hacer para sacar lo mejor de estas oportunidades”, precisó Johnson.
Del otro extremo, el aspirante conservador a primer ministro y canciller británico, Jeremy Hunt, afirmó que la canciller alemana Angela Merkel está dispuesta a renegociar el acuerdo de salida.
Hunt aseguró que habló con Merkel en las ceremonias de esta semana por el 75º aniversario del Desembarco en Normandía y la alemena estaba convencida de que era posible cambiar el acuerdo de May.
“Dijo que por supuesto, con un nuevo primer ministro británico debíamos mirar todas las soluciones que teníamos”, declaró el ministro de Exteriores a Sky News.
“Estoy absolutamente convencido de que si tomamos el enfoque correcto para esto, los europeos estarían dispuestos a negociar el paquete”, agregó.
Hunt no precisó si se refería al acuerdo de retirada de Londres de la Unión Europea legalmente vinculante, que el bloque ha insistido no puede ser reabierto o la declaración política que la acompañará sobre las futuras relaciones.
May acordó un paquete con la Unión Europea el año pasado, pero el Parlamento británico lo rechazó en tres oportunidades, forzándola a postergar dos veces el Brexit, la última vez hasta el 31 de octubre.
Una portavoz del gobierno alemán dijo que no comentaría “el contenido de las conversaciones confidenciales” de la primera ministra interna.
Sin embargo, se remitió a lo que Merkel afirmó tras la reunión del Consejo Europeo de abril, o sea, “a que sigue siendo válido”.
“Una vez más hemos dejado claro que el acuerdo de salida se aplica, que no se modificará, y que sin duda podemos hablar de relaciones futuras”, afirmó Merkel en aquella declaración.