Más Información
"Agradecemos al señor Nemesio Oseguera"; ayuntamiento de Coalcomán, emanado de MC, agradece al "Mencho" por entrega de juguetes
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Operativo Enjambre: Cabildo intentó legalizar fuga de alcalde de Santo Tomás de los Plátanos tras zafarrancho; alcalde electo sigue prófugo
¡No estaba desaparecida! Jirafa del Zoológico de Sinaloa habría muerto desde el 15 de septiembre; aseguran que falleció de causas naturales
IFT buscaba entregar más de 2 mil licitaciones del espectro radioeléctrico; concesiones no cumplen con cobertura: Pepe Merino
Revés al INE, juez niega retirar suspensión definitiva a reforma judicial; da 48 horas para acatar sentencia
Desde hace dos días, Malik Ibrahim ha pasado su tiempo levantando escombros en un pueblo del norte de Siria , en busca de treinta familiares sepultados bajo las ruinas.
De momento, y con ayuda de vecinos y rescatistas, ya logró retirar diez cadáveres de las ruinas en el pueblo de Besnaya, cerca de la frontera con Turquía . El desolador espectáculo de las casas destruidas contrasta con la serenidad de los olivares vecinos.
Malik retira los cascotes uno a uno , con ayuda de una pala o con sus propias manos, protegidas apenas con guantes. Busca a su tío, a su primo, y a sus familias respectivas.
Todos ellos quedaron sepultados bajo el techo y las paredes de su edificio, convertido ahora en un amasijo de cascotes coronados de paneles solares.
"Se ha ido una familia entera. Es un exterminio ", dice a AFP Malik Ibrahim con la cara lívida y recubierta de polvo.
A medida que levanta cascotes, este hombre de 40 años pierde la esperanza y se deshace en lágrimas.
"Cada vez que sacamos un cadáver me acuerdo de los buenos momentos que pasamos juntos; reíamos y hacíamos bromas", dice. "Pero eso ya no volverá a ocurrir. Estamos separados. Ellos están en el más allá y nosotros aquí . No nos veremos más ".
Lee también: Daños y bajas temperaturas complican ayuda a niños afectados por sismo: Save the Children
"Nuestros recuerdos están enterrados"
El lunes al amanecer, cuando el terremoto de magnitud 7.8 remeció la zona, Malik, su mujer y sus ocho hijos huyeron de su casa en la ciudad de Idlib.
Bajo una lluvia torrencial, se sintió aliviado de seguir con vida , así como su mujer y sus hijos. Pero poco después supo que sus familiares de Besnaya habían corrido una suerte bien distinta. Inmediatamente se dirigió al pueblo, a unos 40 km de su casa, y desde entonces no ha vuelto a dormir.
"Quedan 20 personas bajo los escombros. No tengo palabras, es una catástrofe. Nuestros recuerdos están enterrados con ellos . Somos un pueblo siniestrado en todos los sentidos de la palabra".
Lee también: Rescatan en Turquía a niña de 7 años que durante 17 horas protegió la cabeza de su hermanito, tras terremoto
Malik Ibrahim cuenta que hace años se vio obligado a abandonar su domicilio anterior para refugiarse en Idlib, a causa de la guerra civil que desde el año 2011 dejó alrededor de medio millón de muertos.
En medio de las ruinas, decenas de vecinos, combatientes, voluntarios y cooperantes humanitarios se han reunido con la esperanza de encontrar supervivientes. Cada vez que se saca a uno de ellos se escuchan gritos de alegría.
El terremoto, con epicentro en Turquía, causó al menos 11 mil 700 muertos en total en ambos países, de los cuales más de 2 mil 600 en Siria. SIn embargo, la ayuda no termina de llegar, a pesar de que el tiempo apremia.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana y muchas opciones más.
vare