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Tel Aviv.— Centenares de miembros de los Cascos Blancos, una organización de socorristas en zonas rebeldes sirias, fueron evacuados hacia Jordania vía Israel. Según la radio militar israelí, que anunció la acción, se trata de un grupo de 800 personas que incluye a los Cascos Blancos y a sus familiares.
Sin embargo, sobre el final de la jornada el Ministerio de Relaciones Exteriores jordano informó que sólo 422 habían llegado a su territorio, según su portavoz Mohamed al Kayed, que en un principio había dado un número de 827 Cascos Blancos. Todos ellos estaban bajo amenaza por el avance de las tropas del régimen de Bashar Al-Assad en el sur de Siria, indicó la radio, explicando que la operación fue llevada a cabo a petición de Estados Unidos y de países europeos.
Jordania dijo por su parte que los sirios, tras una primera etapa en este país, serían trasladados hacia Canadá, Alemania y Reino Unido.
“A causa del riesgo que corren sus vidas”, Jordania aceptó recibirlos “por razones puramente humanitarias”, dijo en un comunicado Al Kayed. Los Cascos Blancos es una organización especializada, entre otras acciones, en la evacuación de personas entre los escombros de los edificios destruidos por el ejército sirio o la aviación rusa. El responsable de los Cascos Blancos, Raed Saleh, confirmó que “un cierto número de voluntarios fueron evacuados por razones puramente humanitarias, puesto que quedaron cercados en una región (...) del sur de Siria, pero ahora se encuentran en Jordania”.
Los integrantes de la organización quedaron atrapados en las provincias sirias de Quneitra y Deraa, en el sur del país, explicó Saleh, quien aseguró que “se encontraban en peligro por las amenazas reiteradas de Rusia y del régimen sirio”. Algunos se encontraban en la zona fronteriza de los Altos del Golán.
Tras su ofensiva militar iniciada el 19 de junio, el ejército sirio controla 90% de la provincia de Quneitra, próxima a la frontera con Jordania y a los Altos del Golán, además de 80% del territorio de la región de Deraa, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
El ejército israelí confirmó la evacuación de los Cascos Blancos a un “país vecino”, aunque recordó que esta evacuación no cambia su política de no acoger a refugiados sirios en su territorio. “A petición de Estados Unidos, Canadá y varios estados europeos, Israel culminó una operación humanitaria para salvar a los miembros de una organización civil siria [los Cascos Blancos] y a sus familias. Fueron evacuados hacia un país vecino”, aseguró en Twitter el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel.
El portavoz del Ministerio de Exteriores jordano indicó que 800 sirios serían acogidos en el país durante un máximo de tres meses, antes de ser trasladados hacia Reino Unido, Alemania y Canadá.
Desde Berlín se informó que el país acogerá a ocho Cascos Blancos sirios y sus familias. También el Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá difundió que acogerá hasta 50 Cascos Blancos evacuados de Siria junto a sus familias, lo que podría representar un total de 250 personas.
En Siria, siguió la evacuación de combatientes y civiles en Quneitra, luego de un acuerdo alcanzado con las fuerzas gubernamentales y Rusia. La agencia oficial de noticias siria, SANA, informó de que 48 autobuses con “centenares de terroristas” a bordo han salido del pueblo de Um Batna, en Quneitra, y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifró en 2 mil 500 los evacuados.