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El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó que su gobierno trabaja junto con México en un plan para frenar el tráfico de armas hacia los cárteles del narcotráfico, al tiempo que busca reducir el flujo de fentanilo y migrantes hacia su país.
Durante una entrevista en The Clay Travis & Buck Sexton Show, Rubio explicó que ambos gobiernos han establecido un diálogo para abordar el problema desde ambos lados de la frontera.
"Les estamos pidiendo que tomen medidas para evitar que eso suceda. Y nos piden que les ayudemos a tener las armas fuera del alcance de estos cárteles, que están encontrando formas de comprar armas en Estados Unidos y regresarlas a México", declaró.
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También aseguró que la administración estadounidense busca colaborar con las autoridades mexicanas para detener el flujo de armamento que fortalece a los grupos criminales, en una declaración poco común para un funcionario estadounidense.
"Vamos a trabajar juntos en su lado de la frontera y nosotros en nuestro lado, para que podamos cuidar de ellos sobre su problema de tráfico de armas, y ellos pueden ayudarnos con el problema del fentanilo, la migración masiva y el de los cárteles", añadió.
El secretario de Estado destacó que se cuenta con un equipo coordinado para abordar el problema, mencionando a la fiscal general Pam Bondi y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, como piezas clave en las negociaciones con el gobierno mexicano.
El tráfico de armas desde Estados Unidos ha sido un tema recurrente en la relación bilateral, sobre todo como demanda del lado mexicano, ya que muchas de las armas utilizadas por el crimen organizado en México provienen del mercado estadounidense.
Rubio expresó optimismo sobre los resultados de estas conversaciones y confía en que pronto se puedan alcanzar acuerdos concretos que contribuyan a frenar el tráfico de armas y drogas en la región.
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