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El senador republicano Marco Rubio, una de las voces a las que más atención presta el presidente estadounidense, Donald Trump, en lo que a Venezuela se refiere, alentó ayer al ejército de ese país a dar un golpe de Estado contra Nicolás Maduro. Sin embargo, la Casa Blanca insistió en que se busca “una transición pacífica” en la nación caribeña.
“El mundo apoyaría a las Fuerzas Armadas de Venezuela si decidieran proteger al pueblo y restaurar la democracia quitando a un dictador”, escribió Rubio en Twitter.
“Los soldados comen de los cubos de basura y sus familias están hambrientas en Venezuela mientras Maduro y sus amigos viven como reyes y bloquean la ayuda humanitaria”, añadió el republicano.
En varios tuits citó después palabras de Simón Bolívar para justificar un levantamiento militar. “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho”, escribió en uno de ellos.
En tanto, al ser cuestionado sobre los comentarios de Rubio, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri, indicó que en el gobierno de Estados Unidos lo “que queremos en Venezuela es una transición pacífica” y añadió: “El mejor camino para solucionar las múltiples crisis es que el pueblo venezolano sea capaz de ejercer sus derechos democráticos”.
Rubio, senador por Florida, de 46 años y anticastrista de orígen cubano, ha jugado un papel clave en el desarrollo de la política de Trump hacia Venezuela. Por ejemplo, está detrás de las rondas de sanciones que el gobierno de EU ha impuesto al entorno político de Maduro para presionar para una vuelta a la “senda constitucional”.
Sus tuits ocurren justo una semana después de que el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, asomara la posibilidad de que los militares venezolanos impulsen lo que calificó de “transición pacífica” en Venezuela.
“Si eso ocurrirá o no, no lo sé”, indicó Tillerson la semana pasada durante una sesión de preguntas tras pronunciar un discurso sobre América Latina en la Universidad de Texas.
Rubio y Tillerson no son los primeros en abordar esta posibilidad, ya que Trump había comentado en agosto que “no voy a descartar una opción militar” para hacerle frente a la crisis venezolana.
