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Tienditas, frontera Colombia-Venezuela.— Un agravamiento de las tensiones políticas regionales se registró ayer luego de que, en una medida que el gobierno colombiano desconoció, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, rompió relaciones diplomáticas de Venezuela con Colombia y advirtió: “Todo tiene su límite”.
“La paciencia se agotó. No podemos seguir soportando que se preste el territorio de Colombia para una agresión contra Venezuela”, proclamó Maduro en un acto público en Caracas, al referirse a la operación terrestre organizada por el gobierno colombiano para enviar —sin conseguirlo— una masiva asistencia humanitaria al vecino país. “Fuera de aquí, oligarquía”, gritó Maduro, al conceder 24 horas al personal colombiano en esa nación para salir de territorio venezolano.
El presidente de Colombia, Iván Duque, desconoció la ruptura de lazos diplomáticos, al aducir que, desde el 10 de enero, Bogotá dejó de reconocer a Maduro como gobernante legítimo de Venezuela debido a que se reeligió, en 2018, en comicios ilegítimos. Duque reconoce al opositor Juan Guaidó como presidente encargado desde el 23 de enero.
En medio de una jornada violenta en la que las fuerzas de Maduro impidieron el paso de los camiones con la ayuda, decenas de efectivos decidieron dejar de apoyar al régimen. Según informó Migración Colombia a EL UNIVERSAL, “más de 60 miembros de las Fuerzas Armadas han huido de la dictadura de Maduro” hacia territorio colombiano solamente el sábado.
Guaidó, quien se juramentó como mandatario encargado después de calificar a Maduro de usurpador de la presidencia, aclaró ayer en este puesto fronterizo del nororiental departamento colombiano de Norte de Santander que no se trata de desertores, sino de militares “poniéndose del lado de la Constitución”. Esos militares “no van” a agredir al pueblo venezolano, subrayó.
Por vías clandestinas, Guaidó ingresó el pasado viernes a la ciudad colombiana de Cúcuta y se unió a los presidentes Duque, Sebastián Piñera, de Chile, y Mario Abdo, de Paraguay, para encabezar desde muy temprano los esfuerzos para enviar 10 camiones con ayuda humanitaria a Venezuela. Guaidó insistió en que se trataba de una operación “pacífica”, para “salvar vidas”.
Sin embargo, por la tarde, al fracasar el plan de ingreso a Venezuela de la ayuda humanitaria por el ataque policial y militar que Maduro lanzó a opositores venezolanos en puntos fronterizos, Guaidó señaló que las Fuerzas Armadas venezolanas “no pueden deberle lealtad a un hombre que no le duele Venezuela, que manda quemar comida enfrente de hambrientos, que manda quemar medicinas enfrente de enfermos”.
Aseguró que el mundo vio este sábado “la peor cara de la dictadura venezolana”, y anunció que este lunes participará, aquí en Colombia, en la reunión del Grupo de Lima donde, dijo, planteará la necesidad de “tener abiertas todas las opciones para lograr la liberación de esta patria”.
El secretario estadounidense Mike Pompeo condenó vía Twitter la violencia de quienes llamó “matones” de Maduro, y advirtió que su país “tomará acciones” contra quienes se oponen “al restablecimiento pacífico de la democracia” en Venezuela.
