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El alto mando del Ejército de Estados Unidos no autorizó la misión en Níger en la que el pasado mes de octubre perdieron la vida cuatro miembros de las Fuerzas Especiales debido a una emboscada sufrida en Níger, a unos 190 kilómetros al norte de Niamey, cerca de la frontera de Mali.
La revelación se produjo hoy en varios medios especializados estadounidenses y tras varios meses de investigaciones oficiales, cuyos resultados han sido compilados en un informe elaborado por el Departamento de Defensa al cual ha tenido acceso la prensa local.
Desde el Pentágono han insistido desde hace meses que se divulgarían los resultados de la investigación , pero no antes de dar a conocer sus conclusiones a las familias de las víctimas.
En un principio, el Pentágono había afirmado que la acción tuvo lugar durante una patrulla rutinaria e insistió en que la presencia de tropas estadounidenses en Níger respondía exclusivamente a una misión de capacitación y asistencia a las Fuerzas Armadas nigerinas, a quienes también respaldan en inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Sin embargo, con el paso de las semanas se ha sabido que en el momento de la emboscada los soldados estadounidenses, con el apoyo de las Fuerzas Armadas de Níger, se encontraban en una misión de busca y captura de un líder del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Este incidente tuvo una gran repercusión en Estados Unidos debido a que cuando tuvieron lugar los hechos sólo se informó de la muerte de tres 'boinas verdes', pero días después se supo de la desaparición de un cuarto soldado, cuyo cadáver acabó siendo hallado el 12 de noviembre, por lo que se acusó al Alto Mando de haber dejado atrás a uno de sus hombres.
Desde el Pentágono se negó en reiteradas ocasiones este extremo y el director del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Kenneth McKenzie, garantizó que, de hecho, las tropas habían recibido órdenes de no abandonar el terreno hasta dar con el soldado.
Inicialmente se sospechó que la emboscada hubiera sido perpetrada por terroristas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), una filial de Al Qaeda, han llevado a cabo diversas incursiones transfronterizas en los últimos meses, aunque finalmente fue el EI quien acabó reclamando su autoría.
De hecho, en los últimos días se ha divulgado a través de las redes sociales un vídeo con imágenes de la emboscada, que presuntamente habría sido difundido por los islamistas, aunque por el momento Washington no ha confirmado la veracidad de las imágenes.
lsm