Los residentes de zonas de Estados Unidos tan lejanas como Nueva Jersey y Texas estaban lidiando con los efectos devastadores de las fuertes lluvias y tormentas eléctricas que azotaron sus comunidades el jueves por la noche.
Las tormentas están siendo culpadas por al menos tres muertes en el centro de Nueva Jersey, incluidos dos hombres en Plainfield que murieron después de que un árbol cayera sobre un vehículo en el que viajaban durante el punto más alto de la tormenta, según una publicación de la ciudad en Facebook.
Los hombres tenían 79 y 25 años, respectivamente, según informaron las autoridades. No fueron identificados públicamente de inmediato.
“Hoy nos sentimos apesadumbrados”, declaró el alcalde Adrian O. Mapp. “Esta tragedia es un triste recordatorio del poder de la naturaleza y la fragilidad de la vida”.
La ciudad canceló su desfile, concierto y espectáculo de fuegos artificiales previstos para el 4 de julio. Mapp afirmó que las devastadoras tormentas habían dejado profundas cicatrices y daños generalizados en la comunidad de más de 54 mil habitantes, y que era momento de reagruparse y concentrar toda su energía en la recuperación.
El viernes se reportaron continuos cortes de electricidad y árboles caídos en todo el sur de Nueva Inglaterra, donde algunas comunidades recibieron fuertes granizos. Se reportaron vehículos derrapando fuera de la carretera en el noreste de Connecticut.
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Inundaciones en Texas por fuertes lluvias
En Texas, hasta 25 centímetros de lluvia intensa en tan solo unas horas durante la noche en el centro del condado de Kerr provocaron inundaciones repentinas en el río Guadalupe. La oficina del sheriff del condado de Kerr confirmó las muertes en redes sociales, pero no proporcionó más detalles.
El medidor del río Guadalupe, en la comunidad no incorporada de Hunt, donde el río se bifurca, registró un aumento de 6.7 metros en apenas dos horas, según Bob Fogarty, meteorólogo de la oficina de Austin/San Antonio del Servicio Meteorológico Nacional. Fogarty indicó que el medidor falló tras registrar un nivel de 9.9 metros.
"Creemos que el río está más alto", dijo Forgarty. "El medidor está completamente sumergido".
Una alerta de inundación emitida el jueves por la tarde estimó cantidades aisladas de hasta 18 cm. Esta alerta se transformó en una alerta de inundación para al menos 30 mil personas durante la noche.
Las comunidades ribereñas incluyen varios campamentos, hábitats de vida silvestre y zonas de acampada. Texas Game Wardens, parte de la agencia estatal de parques y vida silvestre, informó en Facebook que equipos de búsqueda y rescate están realizando rescates en toda la región y enviando más embarcaciones para ayudar.
“Esto es de lo que te toma desprevenido”, dijo Fogarty. “El agua corre tan rápido que no te darás cuenta de lo mala que está hasta que la tengas encima”.
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