Más Información
“No le importó que yo sea su hermana”; víctima narra presunto intento de violación por Cuauhtémoc Blanco
Remueven a Uriel Carmona como fiscal de Morelos; es acusado de obstrucción de justicia, encubrimiento por favorecimiento y tortura
Zar fronterizo de EU no descarta uso del ejército contra cárteles mexicanos; Trump "tiene la capacidad de borrarlos de la faz de la Tierra"
Hacienda autoriza 800 mdp al INE para elección judicial; presupuesto será destinado a instalación de casillas
Valentina, víctima de Marianne Gonzaga, se encuentra en estado delicado, asegura abogado; familia pide que caso no quede impune
Arlington, Virginia.— Una colisión en el aire entre un helicóptero del Ejército y un vuelo de American Airlines causó la muerte de las 67 personas a bordo en las dos aeronaves, mientras funcionarios examinan las acciones del piloto militar e informaron que la dotación de personal de la torre de control “no era normal” en el momento del accidente aéreo más letal en Estados Unidos desde 2001.
Por la mañana, las autoridades dijeron haber recuperado al menos 28 cuerpos de las heladas aguas del río Potomac, pero medios estadounidenses, que citaron a fuentes enteradas de las investigaciones, señalaron por la tarde que la cifra se había elevado a unos 40.
Tanto el avión como el helicóptero cayeron en el río después de que este último aparentemente se cruzó en la trayectoria del avión el miércoles por la noche cuando iba a aterrizar en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, ubicado al otro lado del río frente a Washington. El avión llevaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes. En el helicóptero viajaban tres soldados.
Un controlador de tráfico aéreo estaba realizando el trabajo normalmente asignado a dos personas en la torre del Aeropuerto Nacional Reagan cuando ocurrió la colisión, según un informe de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). “La configuración de la posición no era normal para la hora del día y el volumen de tráfico”, señala el informe.
Sin embargo, una persona familiarizada con el asunto dijo que la dotación de personal en la torre de control de tráfico aéreo el miércoles por la noche era normal y que los puestos suelen combinarse cuando los controladores necesitan alejarse de la consola para tomar descansos, entre otras razones.
Tras determinar pocas probabilidades de hallar sobrevivientes, la operación se convirtió ayer en una de recuperación. Hasta el momento no se ha informado la causa del choque, pero las autoridades indicaron que las condiciones de vuelo eran despejadas mientras el avión arribaba de Wichita, Kansas, con patinadores artísticos estadounidenses y rusos, además de otros pasajeros. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha dicho que la altura parecía ser un factor en la colisión.
Lee también: ¿Quién es Robert Isom, CEO de American Airlines?; avión de aerolínea chocó con helicóptero en Washington
Presidente echa culpas
En conferencia de prensa, el presidente Donald Trump atribuyó culpas políticas, atacando al gobierno del presidente Joe Biden y a las iniciativas de diversidad en la Administración Federal de Aviación (FAA), diciendo que habían llevado a una disminución de los estándares, incluso cuando reconoció que la causa del choque era desconocida.
Sin presentar pruebas, Trump culpó a los controladores de tráfico aéreo, a los pilotos del helicóptero y a las políticas demócratas en las agencias federales. Dijo que la FAA estaba “reclutando activamente a trabajadores que sufren discapacidades intelectuales, problemas siquiátricos y físicos bajo una iniciativa de contratación de diversidad e inclusión”. El secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo que creía que el choque podría haberse evitado. AP
Lee también: Choque de avión y helicóptero en Washington: ¿Qué se sabe de la tragedia aérea en EU?