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Bruselas.– La situación de los desplazados al interior de México continuó agravándose durante la época de confinamiento decretada para intentar frenar el avance de la primera pandemia por coronavirus.
La violencia perpetrada por la delincuencia organizada no cesó durante el encierro, siguió forzando a miles de personas a dejar sus hogares, sostiene en un informe el Centro para el Monitoreo del Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para los Refugiados (IDCM).
“La violencia en México ha aumentado drásticamente en los últimos años y continuó provocando desplazamientos durante el primer semestre de 2020”, sostiene el documento.
Unas 13.6 mil personas fueron obligadas a vivir fuera de sus hogares durante los primeros seis meses, de las cuales 4.6 mil fueron por conflictos y violencia, el resto corresponde a desastres naturales.
En todo 2019, la violencia perpetrada por los cárteles del narcotráfico, grupos paramilitares y autodefensas generó 7.1 mil desplazados.
El documento registra al menos 14 eventos de desplazamiento en los estados de Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo y Sinaloa.
“La violencia perpetrada por grupos criminales y narcotraficantes representó alrededor de 83% de los nuevos desplazamientos [en este apartado]”.
En tanto que los conflictos comunales y territoriales habrían dejado sin hogar a unas 795 personas.
La entidad que más genera desplazados es Guerrero, concentrando más de 70% de los nuevos casos.
“El estado es actualmente el epicentro del crimen organizado, con más de 40 grupos disputando el control de las economías ilícitas”.
Tan solo los enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana en Zirándaro, municipio ubicado en la región de Tierra Caliente, provocó que 1.2 mil personas abandonaran su hogar en ocho comunidades.
Una de las entidades guerrerense más golpeadas fue San Rafael, sus 700 habitantes tuvieron que escapar de la violencia; al igual que Leonardo Bravo, con 800 desplazados.
En materia climatológica, en los primeros seis meses se contabilizaron 10 eventos de gran impacto. Los incendios en Hidalgo dejaron a 60 familias sin hogar y provocaron el desalojo preventivo de 1.4 mil personas.
Las tormentas tropicales Arthur y Bertha, registradas en mayo, y Cristóbal en junio, dejaron 6 mil desplazados en Campeche, Tabasco, Chiapas y Yucatán.
“Dado que se prevé que la temporada de huracanes de este año sea más activa de lo habitual, el desplazamiento por desastres puede ser mayor en 2020 que el año anterior”, vaticina el documento. En 2019 se registraron 16 mil nuevos desplazados por desastres naturales.
