Londres.— La ministra británica de Interior, Priti Patel, declaró ayer que se reforzará la seguridad de sus parlamentarios, tras el asesinato de un diputado en un encuentro con electores, el segundo de este tipo en cinco años.
El legislador conservador David Amess, de 69 años, hablaba con algunos de sus votantes en una iglesia metodista en la pequeña localidad de Leigh-on-Sea, 60 km al este de Londres, cuando fue apuñalado el viernes.
El ataque sembró el desconcierto entre los políticos británicos, que recordaban el asesinato en junio de 2016 de la diputada laborista Jo Cox, antes del referéndum sobre el Brexit, por parte de un simpatizante neonazi.
El lunes en la tarde se guardará un minuto de silencio en memoria de David Amess en la cámara de los Comunes, donde él sesionaba desde 1983.
Cuando terminen los homenajes, una procesión dirigida por el presidente de la cámara de los Comunes se dirigirá hacia la iglesia St. Margaret, al lado de la abadía de Westminster, para una misa de recuerdo que se prevé inicie a las 17:00 horas locales.
Los primeros elementos de la investigación por el crimen del viernes, que lleva a cabo el servicio antiterrorista de Scotland Yard, “revelan una motivación potencialmente vinculada al extremismo islamista”.
La ministra de Interior, Priti Patel, ordenó revisar las medidas de seguridad para diputados.
Unos 650 diputados fueron contactados por las fuerzas de seguridad, y policías protegían los lugares donde se llevaban a cabo encuentros entre políticos y sus electores. Algunos informaron que, por el momento, dejarían de realizar estas reuniones hasta que no se modificaran los dispositivos de seguridad.
El hombre detenido por el asesinato sería un británico de origen somalí llamado Ali Harbi Ali, según la BBC, y habría estado inscrito años atrás en Prevent, un dispositivo británico para personas consideradas en riesgo de radicalización. Patel dijo que Prevent está siendo analizado para su mejoría.