Más Información

"Lo quieren regalado, ahí está"; productores de limón de Apatzingán, tiran kilos de esta fruta en protesta por bajos precios

Senado avala reforma a Ley Aduanera; incluyen transitorio para que entre en vigor en 2026 y regresa a San Lázaro

Morena prevé avalar reserva para “matizar” retroactividad; etapas pendientes de juicios se sujetarán a nueva reforma

Cárteles mexicanos ponen precio a agentes del ICE; hasta 50 mil dólares por asesinarlos, advierte Departamento de Seguridad de EU

Senado acuerda desaparecer fideicomiso de más de mil millones de pesos; recursos serán devueltos al gobierno federal

"No está bien eso", dice Sheinbaum sobre supuestas despensas de cárteles para damnificados; no hay certeza de videos, dice

AIFA exenta pago de peaje en casetas con tu pase de abordar; conoce a partir de cuándo y la lista completa de autopistas

De la Fuente y Marco Rubio se reunirán en Washington; darán seguimiento a mecanismos de cooperación entre EU y México
El Estado Islámico Khorasán (EI-K), rama afgana del Estado Islámico y el grupo detrás del ataque de este jueves junto al aeropuerto de Kabul, es enemigo de los talibanes que controlan hoy Afganistán y más radical.
Se ha enfrentado por igual a talibanes y fuerzas estadounidenses.
De hecho, este ataque no sólo tenía como blanco a los estadounidenses. “Este ataque se verá mal para Occidente, pero también hace parecer que el Talibán no controla su propio territorio”, explicó a NBC News Raffaello Pantucci, miembro del Centro Internacional sobre Violencia Política e Investigación de Terrorismo en la Escuela S. Rajaratnam de Estudios Internacionales, en Singapur. “Socava la idea de que los talibanes dirigen el lugar”.
De acuerdo con el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), EI-K tenía entre mil 500 y dos mil 200 combatientes hasta 2018.
EI-K, además, es más brutal que el Estado Islámico que ha operado en Irak o Siria, conocido por decapitar, por ejemplo, a periodistas.
“Son más proclives a elegir como blanco a civiles a quienes consideran infieles”, dijo a NBC Seth G. Jones, experto antiterrorista del CSIS .
EI-K surgió en Afganistán en 2015 y en Nangarhar, zona fronteriza con Paquistán, creó su bastión.
Compuesto principalmente por afganos y paquistaníes, se denomina EI-Khorasán por su objetivo de expandirse a la región del mismo nombre, que históricamente abarca zonas del actual Irán, Asia Central, Afganistán y Paquistán.
Menos activo en internet, y con menos propaganda, las fuerzas estadounidenses y los talibanes enfocaron sus fuerzas contra el EI K y mataron a su líder en julio de 2016. En 2019, se habló de que el grupo estaba prácticamente erradicado.
Sin embargo, este año Naciones Unidas advirtió que desde junio de 2020, el nuevo líder de EI K, Shahab al Muhajir, “permanece activo y es peligroso”, capaz de “reclutar talibanes descontentos y otros militantes para engrosar sus filas”.
Las campañas militares contra el EI-K derivaron en que el grupo se dividiera en pequeñas células, que actúan de forma independiente en Afganistán.
Según un informe del Center for Strategic and International Studies (CSIC), el primer emir fue un ciudadano de Paquistán, Hafiz Saeed Khan, un comandante veterano de los talibanes pakistaníes que operan mayoritariamente en la frontera con Afganistán.
Él y unos cabecillas desertores de los talibanes fueron el núcleo del Estado de Khorasán y en 2014 juraron lealtad al difunto líder del EI, Abu Bakr al-Baghdadi, y empezaron a recibir el apoyo de la organización central desde Irak y Siria.
De hecho, desde la derrota territorial del EI y el colapso en 2018 del "califato", el grupo otorgó más importancia a Afganistán hasta considerar convertirlo en "la base para su califato global", según el estudio del CSIC.
Desde 2015, el llamado EI-Khorasan ha reivindicado alrededor de 100 ataques contra civiles en Afganistán y Paquistán, y ha protagonizado unos 250 enfrentamientos con fuerzas locales, con los talibanes y con tropas de Estados Unidos.
Lee también
El EI-K y el Estado Islámico estuvieron alguna vez aliados con Al-Qaeda , el grupo fundado por Osama bin Laden y que perpetró los ataques del 11 de septiembre. Los tres son considerados grupos terroristas.
“Todos vienen de la misma pileta yihadista”, explicó Jones a NBC . Los tres favorecen la Sharía, o ley islámica, se oponen a la igualdad de derechos de las mujeres, y a los no sunitas.
El objetivo del EI K es construir un califato islámico en Medio Oriente y Asia que incluya Afganistán, señalaron los expertos.
***Con información de EFE