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Washington.— Las protestas propalestinas en las universidades de Estados Unidos dividieron a la política del país.
El presidente estadounidense, Joe Biden, respaldó el derecho a la libertad de expresión en las protestas estudiantiles que han estallado contra la guerra que Israel libra en Gaza, según afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Sin embargo, la portavoz también se refirió a las denuncias de antisemitismo y afirmó: “Cuando hablamos de retórica de odio, cuando hablamos de violencia, debemos denunciarlo”. El pasado domingo, el mandatario condenó “el flagrante antisemitismo” que, a su juicio, no tiene “cabida en los campus universitarios”.
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Las protestas contra la guerra en Gaza y el respaldo de Biden a Israel comenzaron hace semanas en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York, y desde entonces se han extendido a campus de todo el país.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, mostró su apoyo a los estudiantes judíos de la Universidad de Columbia, con quienes habló sobre el “preocupante aumento del virulento antisemitismo en los campus universitarios” del país.
Johnson, quien pidió la renuncia de la presidenta de la institución, Minouche Shafir, ofreció una conferencia de prensa tras la reunión, cerca de las carpas de los estudiantes favorables a Palestina en la Universidad de Columbia, que cantaron: “no podemos oírte”, mientras el legislador intentaba hablar. “Disfruten de su libertad de expresión”, dijo al hacer un alto en su discurso en el campus, donde, aseguró, “han perseguido a los estudiantes judíos, se han burlado de ellos y los han injuriado”. Johnson afirmó que la situación en las universidades “se ha salido de control”.
En la Universidad de Texas en Austin, la policía se enfrentó contra manifestantes y detuvo a al menos una treintena de alumnos, mientras surgían nuevos campamentos en Harvard y otros planteles; se reportó la detención de un camarógrafo. En la Universidad del Sur de California, los agentes retiraron tiendas de campaña y luego se enzarzaron en un tira y afloja con los inconformes. Medios locales reportaron al menos cuatro detenidos. Más tarde, un video de NewsChopper4 mostraba a la policía del campus intentando derribar algunos de los campamentos en la Universidad del Sur de California. La policía confirmó que hará “detenciones de particulares por allanamiento en caso necesario”.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, afirmó en X que “se están realizando detenciones en este momento y continuarán hasta que la multitud se disperse. Estos manifestantes deben ir a la cárcel (...) No se tolerará el antisemitismo en Texas. Punto. Los estudiantes que se unan a protestas llenas de odio y antisemitas en cualquier universidad o instituto público de Texas deberían ser expulsados”. Agencias
