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Quito.— El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ordenó el despliegue de las fuerzas armadas en las calles en medio de protestas contra el alza en combustibles y que se tornaron violentas en Quito, cuando manifestantes encapuchados atacaron una televisora, un diario, vehículos particulares y bloquearon casi toda la capital del país.
Moreno anunció la imposición de un toque de queda y movilización militar en Quito desde ayer a las 15:00 horas y las fuerzas armadas anunciaron en un comunicado que la restricción de movilidad, que afectaba hasta ahora zonas estratégicas, se extiende a todo al país y durará al menos 24 horas, mientras se mantenga el estado de excepción.
La Fiscalía de Ecuador advirtió que se detendrá por terrorismo a los autores de disturbios y vandalismo frente a unos actos que, dijo, “tienen como fin la desestabilización política de las instituciones y de la estructura del Estado”.
La manifestaciones derivaron en el asalto al edificio de la Contraloría, que fue incendiado y saqueado por manifestantes encapuchados. La policía detuvo a 30 personas. En 10 días de protestas han muerto seis personas y 937 han sido heridas.
En los alrededores de la Asamblea Legislativa, inconformes levantaron barricadas con troncos y escudos de madera para enfrentarse a policías que lanzaron una lluvia de gas lacrimógeno. Las fuerzas de seguridad reforzaron el control en esa zona tras el breve asalto al Congreso el pasado martes por manifestantes.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) informó que había decidido finalmente “participar” en un encuentro cara a cara con Moreno después de “un proceso de consulta con las comunidades”.
Insistió en su reclamo de que el gobierno ponga fin a las medidas de ajuste económico que incluyen alza al combustible y negó que sus militantes estén implicados en el ataque a la Contraloría y a la televisora Teleamazonas. También hubo violencia contra el diario El Comercio; otros manifestantes bloquearon las vías al aeropuerto internacional de la capital. Desconocidos arrojaron cócteles molotov contra las instalaciones del canal Teleamazonas, provocando un incendio.
Por otra parte, la sede de El Comercio fue asaltada por otros manifestantes, según reportó el mismo rotativo a través de Twitter. Audios difundidos por trabajadores daban cuenta del asalto y de la situación de incertidumbre, al tiempo que pedían auxilio para evitar cualquier agresión. “Por favor ayuda, que alguien nos ayude”, tuiteó un comunicador del diario.
Por su parte, ejecutivos del canal venezolano Telesur denunciaron que las autoridades de Ecuador sacaron del aire la señal de la cadena tras reproducir imágenes de las protestas y la “represión” de las fuerzas del orden.
México da refugio a legisladora. La embajada de México en Quito ofreció protección y resguardo a Gabriela Rivadeneira, asambleísta nacional ecuatoriana por el Movimiento Político Revolución Ciudadana, opositor al gobierno de Moreno.
“México reitera su compromiso con el respeto, protección y promoción de los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su afinidad política”, señaló un comunicado de Cancillería, que subraya el respeto mexicano al principio de “no intervención y su deseo por una salida democrática, pacífica y dialogada a la situación por la que cruza Ecuador”.
Moreno acusó a grupos de narcotraficantes y a seguidores del expresidente Rafael Correa de estar detrás de los actos violentos, celebró que los indígenas se estén desmarcando de esos grupos y aseguró que va a “restablecer el orden”.