Más Información
La sonrisa del “Fofo" Márquez que 17 años de cárcel borraron; influencer fue encontrado culpable de tentativa de feminicidio
Inai colaborará con investigación por presunta extorsión con boletos del mundial; pide que se llegue hasta las últimas consecuencias
Con capacidad para 78 personas, así es el Jet Bombardier CRJ700; avión de American Airlines choca con helicóptero en Washington
Guantánamo, la prisión de los líderes de Al-Qaeda famosa por sus torturas; presos sufren daños profundos e irreversibles
Meta acuerda pago de 25 mdd a Trump por suspender sus cuentas oficiales; dinero será para financiar biblioteca presidencial
Fed vigilará impacto económico por aranceles de Trump; "apenas estamos empezando a ver los efectos", asevera
Lleno de ratas: así es Guantánamo, un centro de detención polémico... y opaco; cárcel albergará a 30 mil migrantes
Decenas de activistas antidiscriminación se manifestaron el sábado delante del hotel Dorchester de Londres, propiedad de Brunéi , un pequeño país del sudeste asiático que instauró la pena de muerte por lapidación para castigar las relaciones homosexuales y el adulterio.
Encabezadas por el activista de derechos humanos Peter Tatchell, casi un centenar de personas se concentraron fuera del lujoso hotel, muchos de ellos con banderas arcoíris y pancartas contra la homofobia .
El pequeño Estado rico en hidrocarburos situado en la isla de Borneo y dirigido con mano de hierro por el sultán Hassanal Bolkiah se convirtió el pasado miércoles en el primer país del sudeste asiático que aplica un código penal basado en la sharía más estricta, siguiendo el ejemplo de Arabia Saudita .
El nuevo código fue criticado por la ONU y por numerosos gobiernos y oenegés, y varias figuras del mundo del espectáculo como George Clooney y Elton John urgieron a boicotear los hoteles de lujo propiedad del sultán de Brunéi.
Tatchell afirmó que si Brunéi no revoca la ley, el gobierno británico, que tiene una guarnición militar allí, tendrá que cortar vínculos con su antiguo protectorado.
"Si el sultán no quiere atender a razones ni a la compasión, creemos que el gobierno británico tendría que cortar todos los vínculos diplomáticos, económicos y militares con el régimen", dijo durante la protesta.
El gobierno británico describió el jueves el nuevo código, que también ordena la amputación de una mano o un pie por robo, como un "paso atrás" para Brunéi.