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Christchurch, Nueva Zelanda.— La primera ministra Jacinda Ardern dijo este jueves que Nueva Zelanda prohibirá de inmediato los fusiles de asalto, los cargadores de alta capacidad y los “rifles semiautomáticos estilo militar”, como las armas que se utilizaron en los ataques del viernes pasado en dos mezquitas de Christchurch, en los que murieron 50 personas.
Ardern dijo que el próximo mes se presentarán iniciativas de ley relacionadas. La mandataria agregó que el hombre arrestado por los ataques había comprado sus armas legalmente y que incrementó su capacidad al usar cargadores de 30 cartuchos “con una simple compra en línea”. “Nadie podrá comprar estas armas sin un permiso de la policía. Puedo asegurar que no tiene sentido solicitar tal permiso”, aseveró.
Ardern anunció también la prohibición de los cargadores de gran capacidad y de los dispositivos que permiten realizar disparos más rápidos. “Para resumir, cada arma semiautomática empleada en el ataque terrorista del viernes quedará prohibida en este país”. Para las armas que ya fueron adquiridas, Ardern anunció un sistema de recompra que tendrá un costo de entre 100 y 200 millones de dólares neozelandeses (entre 69 y 139 millones de dólares).
Quien mantenga sus armas pasado el periodo de amnistía se enfrentará a multas de hasta 4 mil dólares y a tres años de prisión.
De acuerdo con el New Zealand Herald, Gun City, la tienda que vendió al sospechoso cuatro armas de fuego, se quedó ya sin el tipo de rifle usado en el ataque. Ardern anunció medidas provisionales para evitar una avalancha de adquisiciones antes de que las nuevas medidas entren en vigor.
La policía dijo que ya identificó a las 50 víctimas. “Puedo decir que concluyó el proceso de identificación del total de las 50 víctimas y que todas las familias fueron notificadas”, declaró el comisario de policía Mike Bush. “Es un hito en este proceso”.
