El príncipe Harry salió apresuradamente de Londres menos de una hora después de que terminara la coronación de su padre, el rey Carlos III, el sábado.
Page Six informó que el duque de Sussex, de 38 años, se apresuró a regresar a California, Estados Unidos, para llegar a tiempo al cuarto cumpleaños de su hijo, el príncipe Archie.
Harry estuvo en el Reino Unido menos de 24 horas, ya que acababa de llegar en un vuelo comercial el viernes por la noche.
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Se informó que pasó la noche en Frogmore Cottage, la propiedad de la que Carlos III los echó a él y a Meghan a principios de este año para dársela al príncipe Andrés.
El autor de “Spare” pareció ser desairado en varias ocasiones durante el evento.
Al concluir la ceremonia, mientras el resto de la familia se dirigía al palacio de Buckingham, el príncipe se introdujo en un automóvil que poco después fue cazado por los fotógrafos saliendo de Londres hacia el oeste, en dirección al aeropuerto de Heathrow, según publicó el tabloide "Daily Mail".
Un experto en lectura de labios que estudió imágenes de la coronación aseguró a la revista "Hello" que Harry confirmó durante una conversación con la princesa Beatriz que saldría "directo hacia el aeropuerto" tras el evento.
Harry, ataviado con un traje oscuro y varias medallas en la solapa, conversó con su prima Beatriz y su esposo, Edoardo Mapelli Mozzi, al llegar a un evento en el que no desempeñó ningún papel formal.
El protocolo ubicó al príncipe, de 38 años, en la tercera fila durante la ceremonia, dos por detrás de su hermano, el príncipe William, heredero al trono, y también más atrás de la segunda fila que ocupó durante el funeral de Isabel II, en septiembre.
Harry avanzó solo por la nave central de la Abadía hasta su asiento, con aire relajado, sonriendo y saludando a varias personas durante el recorrido.
Muchas miradas estaban puestas este sábado en el reencuentro público de Harry con el resto de la familia real, tras la publicación en enero de "En la sombra" ("Spare", en inglés), un polémico libro de memorias donde airea su mala relación con algunos de sus allegados.
Para culminar los actos del día el rey Carlos III ha salido a saludar a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham junto a la reina Camila y sus familias, pero sin su hijo menor Harry.
*Con información de EFE
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