Bruselas.— A cinco años del acuerdo en principio sobre la modernización de las relaciones bilaterales, México y la Unión Europea (UE) siguen siendo incapaces de definir el marco bajo el cual deben aprobar el texto negociado, reconoce el jefe de la diplomacia comunitaria Josep Borrell.
“La comisión prosigue sus esfuerzos para resolver la cuestión pendiente relativa a la arquitectura jurídica con el fin de encontrar una solución que permita a ambas partes avanzar en los respectivos procesos de aprobación”, asegura Borrell, Alto Representante de la Política Exterior de la UE .
“Una vez resuelto este extremo, el acuerdo modernizado se presentará para su aprobación formal por el cauce habitual, con vistas a su firma en una cumbre bilateral, esperemos que en un futuro próximo”.
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El expresidente del Parlamento Europeo asegura que “la UE mantiene su compromiso de finalizar la modernización del Acuerdo Global UE-México”.
Con estas declaraciones, Borrell respondió por escrito a las inquietudes de los diputados del Partido Popular Europeo, Francisco José Millán Mon, Gabriel Mato y Juan Ignacio Zoido Álvarez, quienes preguntaron si “¿existe ya un acuerdo con las autoridades mexicanas sobre la arquitectura jurídica del acuerdo?”.
Borrell confirmó con su respuesta que no hay avance alguno; el 4 de agosto rindió el mismo reporte a los eurodiputados.
En aquella ocasión dijo que la “comisión mantiene su firme compromiso de completar la modernización del Acuerdo Global UE-México y sigue trabajando para avanzar en su ratificación, con rapidez y de una manera que ofrezca las mayores posibilidades de éxito para la firma de este ambicioso acuerdo” .
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“La comisión proseguirá los debates con los socios mexicanos para aclarar cualquier cuestión que estos puedan tener sobre el enfoque propuesto”, detalló en referencia a las diferencias persistentes sobre el marco jurídico.
El Alto Representante además certifica con su misiva el fracaso de la presidencia del Consejo Europeo que estuvo a cargo de la República Checa durante el pasado semestre. En su programa, el gobierno checo afirmó que se “esforzaría por hacer avanzar las negociaciones, o incluso lograr la finalización y ratificación del acuerdo de la UE con terceros países, en particular en América Latina”.
“A la vista de lo anterior (…) finalizado el semestre de la presidencia checa, ¿se han iniciado los trámites de firma y ratificación del nuevo Acuerdo UE-México?”, preguntaron los eurodiputados del PPE.
La respuesta de Borrell a la pregunta parlamentaria exhibe la falta de progreso durante el diálogo político de alto nivel celebrado el 22 de febrero en Bruselas con la participación de la subsecretaria de Relaciones Exteriores Carmen Moreno Toscano. La respuesta de Borrell está fechada el 24 de febrero.
Las partes llegaron a un “acuerdo de principio” sobre la modernización de la parte comercial en abril de 2018.
Luego de finalizar los detalles técnicos sobre el tema de contratación pública, iniciaron los procedimientos internos para la firma y celebración del acuerdo, que a la fecha no han concluido por falta de consenso sobre el marco jurídico.
La Comisión Europea propone dividir el acuerdo en tres pactos: político y de cooperación, comercial y de protección de inversiones. Argumenta que es un formato que evitaría el eventual bloqueo a la parte comercial durante el proceso de ratificación por el lado de los Parlamentos nacionales. El gobierno de México quiere que el nuevo acuerdo se apruebe como un todo.
El tiempo se agota para que la firma del acuerdo sea uno de los platillos fuertes de la próxima Cumbre UE-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (C ELAC) de Jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas los días 17 y 18 de julio, bajo la presidencia española del consejo.
De acuerdo con la Agencia Europea de Estadísticas, el comercio bilateral alcanzó 61 mil millones de euros en 2021, cifra comparable a la registrada en 2019, año previo a la pandemia.
La balanza comercial favorable a Europa se amplió de 13.1 mil millones en 2019 a 14.3 mil millones de euros en 2021. En 2011, el superávit comercial de la UE con México era de 8 mil millones de euros.
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