Washington.— México expresó su preocupación de que Afganistán se convierta, “una vez más”, en “refugio seguro para terroristas”, y alertó sobre el riesgo de las transferencias de armas en el país, porque podrían terminar “en las manos equivocadas”.
En reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Alicia Buenrostro Massieu, representante Permanente Alterna de México ante la ONU, pidió que “no se aprueben transferencias [de armas] irresponsables” para “contener el impacto catastrófico de la situación por la que atraviesa Afganistán”.
México, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, expresó su preocupación sobre el hecho de que el control de los talibanes en Afganistán “abra la puerta” para que ese país “sea una vez más refugio seguro para grupos terroristas”.
“Cualquier escenario para el futuro de Afganistán debe asegurar que esto no suceda”, exigió la representante mexicana, pidiendo a la comunidad internacional “un frente común” para “dejar en claro que el presente curso de acción resulta inaceptable y que se tienen que respetar los compromisos acordados y privilegiar la vía del diálogo y de la negociación política”.
México, subrayó, “rechaza la vía de la fuerza y de la violencia... debe respetarse el marco institucional del país y buscarse un proceso de reconciliación nacional”. El país está especialmente preocupado por los ataques deliberados contra civiles, especialmente contra mujeres, niños y minorías, que son “señal de alarma”.
En el mismo sentido, el secretario General de la ONU, António Guterres, pidió que se respeten los derechos de mujeres y niñas afganas y urgió a los talibanes a detener su ofensiva y negociar con el gobierno de Afganistán.
“Tomar el poder por la fuerza militar es una apuesta perdedora. Sólo puede llevar a una guerra civil prolongada o al total aislamiento de Afganistán”, aseguró.
