The Washington Post
recuperó la historia de “ Frida Sofía ”, la niña que, de acuerdo con información de personal de la Marina , habría pasado horas debajo de los escombros de una escuela del sur de la capital, destruida por el terremoto del martes, esperando a ser rescatada. Historia que, ahora se sabe, terminó siendo sólo un invento.
El rotativo estadounidense da detalles de las labores de rescate en la escuela, aunque reconoce que, al momento de levantar su reporte no parecía que alguien pudiera seguir con vida bajo de los escombros .
“Es muy posible que ya no haya nadie (vivo)”, cita el diario a un oficial de alto rango, quien sin embargo agrega que la búsqueda continuará hasta que que no haya duda alguna.
El diario cita las palabras del Almirante Ángel Enrique Sarmiento , quien asegura que “todos los niños (del colegio Enríque Rébsamen ) están, o muertos, desafortunadamente, o en hospitales recuperándose o en sus casas”.
Ese anuncio de Sarmiento, asegura el diario, podría significar un fuerte golpe de credibilidad para el gobierno, debido a que la historia de “ Frida Sofía ”, quien habría tenido 12 años, terminó en un invento mediático.
El Post recuerda que el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter azotó el centro del país justo en el aniversario 32 del sismo que en 1985 destrozó una buena parte de la ciudad y dejó miles de muertos.
Por su parte, el diario español El País publicó que, pese a que cada vez hay menos posibilidades de que haya vida debajo de los edificios convertidos en ruinas, los voluntarios se niegan a abandonar las labores de rescate.
“Los Topos, un grupo compuesto por civiles, son los protagonistas de un rescate contra el reloj para hallar supervivientes y uno de los orgullos colectivos de México”, escribe el diario.
El País destaca que se trata de ciudadanos comunes y corrientes que se organizan en brigadas, trabajan gracias a donativos y han salvado a decenas de personas en los últimos días.
“A falta de un liderazgo político, el entusiasmo y el voluntarismo han pasado por encima de la coordinación profesional”, dice El País.