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Las reformas al plan de pensiones que promueve el presidente de Francia, Emmanuel Macron, buscan simplificar un complejo sistema de beneficios, pero los trabajadores dicen que los harán trabajar más tiempo y percibir jubilaciones más bajas. Esto provocó una gran protesta en el país europeo .
El malestar en torno a este tema, incluidas huelgas nacionales, pondrá a prueba la determinación del gobierno de Macron, que quiere que las reformas sean aprobadas el año que viene.
¿Cómo es el actual sistema jubilatorio?
Todos los franceses reciben una jubilación del Estado. La jubilación promedio es de mil 400 euros (mil 500 dólares) al mes netos, descontados los impuestos. Pero el promedio no toma en cuenta importantes diferencias entre 42 sistemas distintos.
Los empleados del sector privado se benefician del sistema general de pensiones. Son aproximadamente siete de cada diez personas.
Muchas profesiones, no obstante, tienen planes separados. Los empleados de los ferrocarriles y las tripulaciones de los aviones, por ejemplo, pueden jubilarse más temprano que los demás. Abogados y médicos pagan menos impuestos.
Los empleados públicos -unos 5 millones- también tienen un plan de pensiones propio.
En las últimas tres décadas los distintos gobiernos han hecho cambios y cada reforma fue recibida con manifestaciones masivas de protesta. Ninguno de esos cambios simplificó las cosas.
¿Qué propone el gobierno?
Macron quiere reemplazar el sistema actual con uno único, para que todos los trabajadores tengan los mismos derechos jubilatorios.
El sistema que se pretende implementar sería por puntos: se recompensaría a los empleados por cada día trabajado, concediéndoles puntos que serán convertidos en futuros beneficios jubilatorios.
Protestas por las reformas al sistema de pensiones (AP)
La edad actual de retiro es de 62 años. La reforma al sistema eliminaría las pensiones más ventajosas para ciertos empleos y la gente que se retire antes de los 64 recibiría una pensión menor. Por eso los sindicatos y otros sectores temen que tendrán que trabajar más, por una pensión más reducida.
Para el gobierno, se trata de un sistema "más justo y simple", además de sustentable a largo plazo. El sistema actual arrojará déficits en poco tiempo.
Los sindicatos dicen que la mayoría de los trabajadores percibirán pensiones más bajas por un cambio en la fórmula para calcularlas. Las personas que tienen beneficios especiales, por su parte, temen perderlos.
AFP
El gobierno dice que la edad para jubilarse seguirá siendo los 62 años, pero el nuevo sistema tendrá incentivos para que la gente trabaje pasada esa edad. Asegura que se mantendrán algunas medidas especiales, como la que permite jubilarse antes a militares y policías, y a personas con trabajos muy desgastantes físicamente.
Los cambios no abarcarán a quienes ya se han jubilado.
¿Qué sigue?
El gobierno inició un diálogo con sindicatos, organizaciones empresariales y de profesionales.
Se espera que el primer ministro Edouard Philippe revele detalles del plan y haga nuevas propuestas la semana que viene. El proyecto será presentado ante el Parlamento a principios del año que viene.
El gobierno había dicho en un primer momento que los cambios se aplicarían sólo a las personas nacidas después de 1963 y a partir del 2025. Pero en respuesta al malestar de los sindicatos, Philippe indicó hace poco que se podría demorar un poco la puesta en vigor para evitar “una transición brutal”.
Resta por verse qué impacto tendrán las protestas. El temor del gobierno es que el país quede bloqueado durante varias semanas, como ocurrió en 1995, cuando la ciudadanía torció el brazo del Ejecutivo, que quería ya en ese entonces reformar el sistema de pensiones.
lsm