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El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence , urgió el martes a General Motors (GM), el principal fabricante de automóviles del país, y a sus decenas de miles de obreros en huelga a pedir al Congreso que apruebe el nuevo acuerdo norteamericano de libre comercio T-MEC.
En su enésima defensa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), negociado a instancias del presidente Donald Trump, Pence llamó a GM y al poderoso sindicato United Auto Workers (UAW) a presionar a los legisladores a ratificar el pacto comercial y garantizar la estabilidad del sector para las "próximas décadas".
"El UAW y GM deberían decirle al Congreso que apruebe el T-MEC y asegure que haya trabajo para los obreros de la industria automotriz en las próximas décadas", dijo Pence en la Fundación Heritage.
Más de 50 mil trabajadores estadounidenses de GM, rescatada de la bancarrota con dinero público en 2009 , iniciaron el lunes su primera huelga en Estados Unidos en 12 años al estancarse las negociaciones con la patronal sobre un nuevo convenio laboral, el cual expiró el sábado.
Trump dijo el lunes que se oponía a los planes de GM de cerrar fábricas en Estados Unidos e invertir fuera del país, confiando en que la huelga se solucione rápidamente.
En su discurso, Pence enfatizó que el T-MEC exige que el 75% de las autopartes de los automóviles libres de impuestos se deben fabricar en América del Norte y una parte importante de esas piezas deben ser hechas por obreros que ganen un salario base de al menos 16 dólares la hora.
"Creemos que esto eliminará el incentivo histórico para trasladar múltiples empleos fuera de Estados Unidos" , dijo, generando aplausos al afirmar que Trump pone a los trabajadores estadounidenses "primero".
"El presidente está haciendo su trabajo. Canadá y México están haciendo su trabajo. Ahora necesitamos que el Congreso haga su trabajo y apruebe el T-MEC", aseveró Pence. "Es absolutamente vital".
El T-MEC, sellado en noviembre para renovar el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994, solo fue ratificado hasta ahora por México, en tanto el trámite avanza en Canadá .
Pero los demócratas opositores a Trump que controlan la Cámara de Representantes dicen que las reformas para los trabajadores mexicanos, destinadas a proteger a la industria estadounidense de la competencia desleal, son insuficientes.
Pence se dijo confiado en que el pacto, que considera un "modelo" para eventuales acuerdos comerciales con Europa o incluso China, pueda ratificarse este año, antes de las presidenciales de 2020.
Según la comisión de comercio internacional, el T-MEC sumaría casi 70 mil millones de dólares de inversiones en Estados Unidos y crearía cerca de 180 mil empleos estadounidenses, señaló.