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El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción, sigue posicionado como favorito para las elecciones de octubre, según un sondeo divulgado ayer.
De acuerdo con la encuesta realizada por el Instituto Datafolha, si Lula no fuera inhabilitado como candidato y evitara la prisión mediante las apelaciones que aún le restan, obtendría en la primera vuelta entre 34% y 37%. Para la segunda vuelta lograría entre 44% y 49%.
El sondeo fue realizado entre el lunes y el martes, una semana después de que un tribunal de segunda instancia ratificó y amplió una sentencia de 9 a 12 años de prisión por delitos de corrupción.
En respuesta a esa decisión, el Partido de los Trabajadores (PT) proclamó a Lula precandidato a la presidencia y su defensa se ha valido de esa condición en sus primeros intentos de evitar que la pena sea ejecutada y que el ex mandatario vaya a la cárcel.
Esa pretensión de la defensa tuvo un primer revés el martes, cuando el Superior Tribunal de Justicia negó un hábeas corpus solicitado en favor de Lula, en el cual se alegaba que no podía ser recluido hasta que se agotaran todas las apelaciones.
La defensa enumeró seis razones para impedir un eventual encarcelamiento y, entre ellas, citó su condición de “líder absoluto en las encuestas de intención de voto”.
Pese a su alto nivel de popularidad, la candidatura de Lula puede ser impugnada por la justicia, pues las leyes electorales impiden que una persona con una condena ratificada en segunda instancia se presente a un cargo público, aunque su defensa confía en que podrá revertir la sentencia antes de los comicios.
Una posible inhabilitación deberá ser decidida por el Tribunal Superior Electoral, una vez que él formalice su candidatura.