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Caracas.— El oficialismo y la oposición de Venezuela volvieron ayer a medir fuerzas en la calles, con un llamado del gobierno a celebrar la salida del país de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Juan Guaidó, proclamado presidente encargado, afirmó: “En el país lo único que está estancado es el régimen, que no ofrece soluciones, que no tiene reconocimiento, que no tiene dinero, porque se lo robaron, porque protegimos los activos de la nación”. Advirtió a los militares venezolanos que la espera para que abandonden al mandatario Nicolás Maduro “no puede ser eterna”, durante una nueva jornada de movilizaciones en Caracas.
Insistió en que la fuerza armada es determinante para que “cese la usurpación” del poder por parte de Maduro, frente a una congregación en la que juramentó a los “comandos de libertad”, voluntarios a los que encargó sumar respaldos y organizar las protestas contra el gobierno.
“Es fundamental [el apoyo militar], pero los tiempos corren, no puede ser eterna la espera y tienen una oportunidad histórica de salir en hombros”, dijo el opositor. La fuerza armada es considerada el principal sostén de Maduro, quien le ha otorgado amplio poder político y económico y se aferra a la presidencia además con el respaldo de China y Rusia.
Además, Guaidó anunció una movilización para el miércoles, 1 de mayo, que será la “más grande en la historia” del país.
“Tienen miedo de cara al 1 de mayo”, afirmó al referirse a la detención el viernes del diputado opositor Gilber Caro y denunciar que 11 de sus colaboradores recibieron citaciones del servicio de inteligencia. “La dictadura está derrotada, sólo le queda la persecución”, mencionó.
También se informó que embajadores de Guaidó iniciaron una reunión en la capital de Colombia para diseñar una estrategia de presión, que incluya a Rusia y China, sobre el régimen chavista. “Queremos tener todo lo que significa la estrategia para acercar a países como Rusia y China para que sean parte de la solución”, aseveró el líder opositor y expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Julio Borges, quien se encuentra exiliado en Bogotá.
Maduro también llamó a una marcha para el Día del Trabajador. “El 1 de mayo los trabajadores nos vamos a la calle a defender a Nicolás Maduro, a la revolución bolivariana”, anunció el número dos del chavismo, Diosdado Cabello. Los chavistas caminaron un largo trecho del oeste de la capital venezolana para finalmente concentrarse en los alrededores del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde el canciller Jorge Arreaza defendió durante un encendido discurso la salida del país de la OEA.
“La República Bolivariana de Venezuela no pertenece a la OEA, estamos fuera de la OEA por voluntad del pueblo soberano de Venezuela”, dijo el canciller antes de aseverar que la decisión es “históricamente correcta”.
Arreaza criticó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien calificó como “sicario”. Aseveró que toda Venezuela se movilizó “en defensa de su independencia”. Dijo que Maduro tomó una “decisión fundamental” para el país, pese a que en el seno de la OEA se reconoce a Gustavo Tarre Briceño, enviado de Guaidó, como representante de Venezuela.
