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Caracas.— A nueve meses de que el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se proclamara mandatario encargado, la oposición no se había dividido en su intento de expulsar al presidente Nicolás Maduro del poder como ayer.
Un grupo de partidos opositores minoritarios acordaron iniciar negociaciones con el gobierno de Maduro sin el apoyo del líder opositor Guaidó, quien tiene el apoyo de más de un centenar de países como presidente legítimo.
El acuerdo fue firmado por representantes de varios partidos y miembros del gobierno de Maduro durante un evento al que asistieron diplomáticos extranjeros.
El convenio marca la primera gran división entre los grupos opuestos al presidente chavista. Las pláticas se enfocarán en reformar el consejo electoral de Venezuela, además de procurar encontrar una solución al punto muerto en el que cayeron, tras la creación de una Asamblea Constituyente favorable al oficialismo, en un intento de contrarrestar al Congreso controlado por la oposición.
Maduro aseguró que el acuerdo alcanzado “permitirá avanzar hacia la convivencia y la paz” en el país. “Saludo la firma de los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo con la oposición. Es un paso para avanzar hacia la convivencia y la paz. Todas las puertas del diálogo seguirán abiertas para la tranquilidad de todos los venezolanos”, escribió en Twitter.
El acuerdo compromete a Maduro y Avanzada Progresista (AP), Movimiento Al Socialismo (MAS), Soluciones para Venezuela y Soluciones y Cambiemos, pequeños partidos que formaron parte de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática.
La firma ocurre un día después de que Guaidó dijera que daba por agotado el mecanismo de negociación promovido por Noruega, país que sin embargo se manifestó dispuesto a seguir impulsando el diálogo entre ambas partes.
Ayer por la tarde, el líder opositor propuso convocar a un consejo de gobierno “con todos los sectores” para atajar la severa crisis que atraviesa el país petrolero.
Guaidó dijo que esta propuesta la presentó en la mesa de negociaciones con el gobierno de Nicolás Maduro en Barbados, y que incluye su separación del cargo, lo que tendría que hacer también el líder chavista.
Indicó que este consejo de gobierno, que se inspira en otro que tuvo Venezuela en 1958, debe ser “plural, equitativo y con todas las fuerzas del país”, incluyendo a las fuerzas armadas.
Dijo que esta sería “la forma de gobierno” en Venezuela hasta que se elija en comicios libres a un nuevo presidente. “Implicaría, además, por supuesto, la salida inmediata de Maduro y mi separación del cargo hasta una elección presidencial real”, precisó Guaidó.
Añadió que esta elección debe darse “en el menor tiempo posible” y con un nuevo órgano electoral, una petición frecuente de la oposición, que asegura que el actual Consejo Nacional Electoral (CNE) está subordinado al chavismo, que gobierna desde 1999.
La propuesta contempla la liberación de los más de 500 presos políticos que hay, según la oposición, el cese de la inhabilitación de varios opositores y el ingreso inmediato de ayuda humanitaria. “Ese es el corazón de la propuesta y por el cual el régimen [de Maduro] sale corriendo”.
