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Bruselas.— El crecimiento de la desigualdad, la erosión del aparato social, la alarmante corrupción y el desvanecimiento de la confianza en la clase gobernante conforman el telón de fondo de las masivas movilizaciones de calle que se registran en diversos puntos del orbe. De acuerdo con la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, actualmente se registran estallidos sociales en Bolivia, Chile, Hong Kong, Ecuador, Egipto, Guinea, Haití, Irak y Líbano.
Las protestas de cólera se suman a muchas otras registradas a lo largo del presente año, como las presenciadas en Argelia, Honduras, Nicaragua, Malawi, Rusia, Sudán y Zimbabue, así como en la Unión Europea (UE), concretamente en Francia, Reino Unido y España.
Todas tienen un hilo conductor, sostiene Ravina Shamdasani, vocera de la principal entidad de Naciones Unidas en el ámbito de los derechos humanos: “Poblaciones que están hartas y enojadas, especialmente con las condiciones socioeconómicas, la corrupción, las desigualdades y la brecha general entre ricos y pobres”. Agrega: “Estos sentimientos se ven exacerbados por la creciente desconfianza hacia las instituciones”.
Las movilizaciones parecen seguir un patrón: detonan a causa de una demanda específica para luego evolucionar en expresiones masivas de descontento con relación a temas más profundos. Escalan por estrategias gubernamentales que resultan contraproducentes, como es el uso excesivo de la fuerza y restricciones a libertades.
Martha Hurtado, también de la oficina del Alto Comisionado, precisa a EL UNIVERSAL los casos que más preocupan.
En Bolivia inquietan los reportes de violencia. Datos preliminares de la Fuerza Especial para el Combate a la Delincuencia y el Ministerio del Interior indican que al menos 80 personas han sido detenidas, y ocho civiles y 19 policías han sufrido lesiones.
Líbano es testimonio de la mayor protesta espontánea en más de una década. Iniciada en la República de Guinea el pasado lunes 14 de octubre, ésta ha dejado nueve muertos y docenas de heridos, mientras que las manifestaciones registradas en Irak, que se reanudaron este fin de semana, han dejado más de 64 muertos.