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Bogotá.— Los cultivos de hoja de coca en Colombia aumentaron a 171 mil hectáreas al cierre de 2017 y la producción potencial de cocaína subió a mil 379 toneladas anuales, los niveles más altos en 15 años, lo que complica la consolidación de la paz en el país, que se mantiene como el principal productor de cocaína en el mundo, según un informe de una agencia de las Naciones Unidas.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) dijo que el territorio sembrado con hoja de coca en Colombia se incrementó 17%, hasta 171 mil hectáreas, desde las 146 mil hectáreas de 2016, mientras que la capacidad de producir cocaína subió 31%, a mil 379 toneladas, respecto de las mil 53 toneladas del año previo.
“Quiero expresar mi profunda preocupación por la cantidad de dinero que mueven las drogas ilícitas”, dijo el representante en Colombia de la UNODC, Bo Mathiasen, en la presentación del informe anual.
Mathiasen afirmó que actualmente no sólo hay más plantaciones, sino que estas producen 33% más de hojas que en 2012 por la variedad de las plantas y su menor afectación de plagas. “Una de las razones para el incremento es la percepción de menor riesgo frente a la actividad ilegal”, afirmó.
La ONU alertó que las fronteras con Venezuela y Ecuador son las más impactadas por los narcocultivos, actividad a la que están vinculados 119 mil 500 hogares colombianos.
El departamento más afectado sigue siendo Nariño, fronterizo con Ecuador, que ajusta un área sembrada similar al total de Perú, segundo país con más cultivos ilícitos con 43 mil 900 hectáreas de hojas de coca el año pasado.
Esa zona es disputada por disidencias de las FARC, la otrora guerrilla comunista que el año pasado se desarmó y transformó en partido tras suscribir un histórico acuerdo de paz, y bandas narcotraficantes, por su punto estratégico de salida de cargamentos de droga a Estados Unidos. Un 64% de los aumentos de los sembradíos ilegales se presentó en los departamentos de Antioquia (noroeste), Cauca (oeste), Putumayo (sur) y Norte de Santander (noreste), en los límites con Venezuela.
El 80% de las plantaciones de coca en Colombia sigue estando en los mismos sitios que ha estado en los últimos 10 años, explicó el jefe de la UNODC en el país.
El presidente colombiano, Iván Duque, reconoció el “crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos” en el país y anunció una nueva “política integral” para enfrentar la situación. “La decisión del gobierno es tener una política integral que será presentada en los próximos días y que incluye fortalecer nuestras capacidades de intervención aérea, marítima y terrestre”, indicó el mandatario al término de un Consejo de Seguridad en Bogotá.
Se busca así “desarticular por completo la red de suministro, tanto de precursores [químicos] como de insumos; avanzar en la estrategia de erradicación y sustitución voluntaria, y seguir adelante... con el desarrollo alternativo y la presencia de la inversión social del Estado”.
Guillermo Botero, ministro colombiano de Defensa, aseguró que el gobierno ve el tema de los cultivos ilícitos como de “seguridad nacional” y que como tal “se tomarán todas las medidas” para corregir lo necesario con las fuerzas militares y de policía.
Duque, quien asumió el poder el pasado 7 de agosto, anunció recientemente que Colombia busca erradicar hasta 150 mil hectáreas de cultivos de coca en cuatro años, al admitir la posibilidad de restablecer las fumigaciones aéreas con glifosato.