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Milán, Italia.— La respuesta del cardenal no era la que Yolanda Martínez esperaba o estaba dispuesta a soportar.
Su hijo fue abusado sexualmente por uno de los sacerdotes de los Legionarios de Cristo, orden religiosa manchada por la pederastia, y la mujer llamaba al cardenal Velasio de Paolis —el funcionario del Vaticano designado por el Papa para liderar y limpiar la congregación— a fin de contarle el acuerdo que la orden le proponía y transmitirle toda su furia.
Los términos eran contundentes: la familia de Martínez recibiría 15 mil euros (16 mil 300 dólares) de los Legionarios a cambio de que su hijo se retractara del testimonio que dio a los fiscales de Milán, en el que declaró que un legionario había abusado de él repetidamente cuando tenía 12 años y estudiaba en un seminario de la orden en el norte de Italia; es decir, le ofrecían dinero por mentir.
El cardenal no parecía sorprendido. No compartía su indignación y se le escapó una risita entre dientes. Le dijo que no debería firmar el acuerdo, pero sí tratar de llegar a otro pacto sin necesidad de abogados. “Los abogados complican las cosas. Incluso las Escrituras dicen que entre cristianos debemos encontrar acuerdos”.
La conversación entre la indignada madre y el enviado personal del papa Benedicto XVI fue intervenida. La grabación —al igual que la propuesta de acuerdo de seis páginas— son pruebas clave en un juicio penal que comenzará en marzo en Milán.
Los fiscales alegan que los abogados y los Legionarios intentaron obstruir a la justicia y extorsionar a la familia de Martínez al ofrecerles dinero para retractarse de un testimonio dado ante las autoridades con la esperanza de anular la investigación criminal sobre el abusador, el sacerdote mexicano Vladimir Reséndiz Gutiérrez.
Los abogados de los cinco sospechosos declinaron hacer comentarios. La congregación asegura que se han declarado inocentes. Uno de sus voceros afirmó que cuando tuvieron lugar esos hechos, los Legionarios no habían puesto en marcha las políticas y directrices que ahora son obligatorias en toda la orden.
De Paolis está más allá de la justicia terrenal: falleció en 2017 y no hay pruebas de si supo o aprobó, antes de ser presentada, la oferta a Martínez. Pero la grabación y los documentos incautados cuando la policía allanó la sede de los Legionarios, en Roma en 2014, muestran que ignoró los casos de pederastia dentro de la Iglesia.