Atlanta
.- Un ciudadano mexicano que sobrevivió la masacre en salas de masaje en la zona de Atlanta denunció que fue víctima de maltratos a manos de policías, quienes lo mantuvieron esposado cuatro horas después de los sucesos.
Mario González
contó al website noticioso Mundo Hispánico que él y su esposa, Delaina Ashley Yaun, decidieron ir ese día a Young Asian Massage y su esposa pidió masaje por una hora en cuartos separados.
La sesión estaba por terminar cuando Mario escuchó disparos. “Esperé ahí en mi cuarto, no me salí”, señaló.
Ese mismo día, Robert Aaron Long , un joven de 21 años, decidió poner fin a lo que llamaba una “tentación” y disparó en tres salas de masaje, incluyendo a la que habían ido Mario y su esposa.
Cuando llegó la policía, Mario fue detenido y mantenido, según sus declaraciones, encerrado en una patrulla a pesar de preguntar insistentemente a los agentes por su esposa, de la que no tenía noticias. “Llegó la policía, pero ¿qué hizo? Arrestarme”, relató. “Me detuvieron en la patrulla todo el tiempo hasta que investigaron”, añadió.
Las denuncias de González implican que siguió detenido, con las esposas puestas, incluso después de que las autoridades difundieron imágenes captadas por cámaras de seguridad del presunto autor de la matanza, y después de que éste fuera capturado a unos 240 kilómetros al sur de Atlanta .
“No sé si es por la ley o porque soy mexicano”, dijo González . “La verdad es que me trataron mal”.
El Departamento de Policía del Condado Cherokee no respondió a pedidos de comentarios.
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No fue sino hasta después de la captura del sospechoso que los agentes dijeron al mexicano que su esposa había muerto. Fue una de las ocho víctimas fatales que murieron a manos de Aaron Long , seis de ellas mujeres asiáticas.
Mario
pidió justicia. “No es justo que un hombre así la mate y a rato salga libre”, y expresó su angustia por su situación económica. “Me dejó con una niña de ocho meses”, contó. Además, se quedó a cargo del hijo adolescente, 14 años, de su esposa.
“Se llevó lo más importante que tengo en la vida…”, lamentó el mexicano, quien envió un mensaje al asesino: “Merece morir, igual que murieron los demás ‘sin deberla’”.
Aaron Long
está acusado por los ocho homicidios. El capitán Jay Baker de la policía del condado Cherokee fue suspendido como vocero en el caso luego que, al día siguiente del suceso, expresó a reporteros que Long “tuvo un mal día” y “esto fue lo que hizo”. Una página de Facebook que al parecer pertenece a Baker promovía una camiseta con mensaje racista contra los chinos culpándolos por el surgimiento del coronavirus .
El jefe policial Frank Reynolds emitió un comunicado reconociendo que los comentarios de Baker provocaron “debate y enojo” y lamentando que sus comentarios hayan causado “tristeza”.
agv