Washington.— La insistencia del presidente Donald Trump de que hubo “fraude” en las elecciones del 3 de noviembre abrió otro frente, ahora con el fiscal general, William Barr, quien negó que se hayan constatado irregularidades.
“Hasta la fecha, no hemos visto un fraude a una escala tal que pudiera haber haber cambiado el resultado de la elección”, dijo Barr en una entrevista con la agencia Associated Press.
Después de la publicación de la entrevista, Barr fue visto en la Casa Blanca y muchos analistas especulaban que podría dejar el gobierno.
Barr no abordó reclamos específicos; sin embargo, se refirió a la afirmación de que las máquinas estaban programadas para sesgar los resultados de las elecciones, lo cual podría ser considerado un “fraude sistemático (...) El Departamento de Seguridad Interior y el DoJ han investigado eso, y hasta ahora, no hemos visto nada que lo corrobore”.
Barr dijo que las únicas acusaciones de fraude potencialmente justificables “están muy particularizadas en un conjunto específico de circunstancias, actores o conductas” que han sido investigadas. “No son acusaciones sistémicas y se han desestimado”, señaló. Otras “potencialmente abarcan algunos miles de votos. Se les ha dado seguimiento”, apuntó.
En respuesta, la campaña de Trump dijo que “no ha habido nada parecido a una investigación del Departamento de Justicia”. Sin esgrimir ninguna prueba, el equipo legal del republicano declaró que había “reunido una amplia evidencia de votación ilegal en al menos seis estados, que no han sido examinados” y que tienen “muchos testigos que juran haber visto delitos cometidos en relación con el fraude electoral”.
“Hasta donde sabemos, ni uno solo ha sido entrevistado por el Departamento de Justicia. El Departamento de Justicia tampoco ha auditado ninguna máquina de votación o usado sus poderes de citación para determinar la verdad”, indicó.
Trump ha asegurado, sin haber presentado pruebas, que fue víctima de un fraude electoral después de que Joe Biden se impusiera por una amplia mayoría en el voto popular y superara el mínimo de 270 delegados del Colegio Electoral para ser proclamado vencedor.
Investigan esquema de sobornos
También ayer medios de EU revelaron que el Departamento de Justicia verifica la existencia de un esquema de “sobornos a cambio de perdón presidencial” que constituiría un delito potencial. Las publicaciones citan documentos federales de la corte que se dieron a conocer ayer.
Los documentos, 20 páginas, que difundió la Corte de Distrito de Washington, DC, no identifican a las personas implicadas ni mencionan el nombre de Trump. Tampoco señalan si hay indicios de que funcionarios de la Casa Blanca estuvieran al tanto, explicó la cadena CNN. La investigación involucra a por lo menos dos individuos que “actuaron como cabilderos ante importantes funcionarios de la Casa Blanca, sin cumplir con el requisito marcado por el Acta de Revelación de Cabildeo… para asegurar un perdón o indulto” para un individuo cuyo nombre aparece tachado, detalló la cadena NBC News.
También se menciona una supuesta oferta de otra persona dar una “contribución política sustancial a cambio de perdón presidencial o indulto”.
Alertan por “inacción”
Mientras, la elegida por Biden como secretaria del Tesoro, Janet Yellen, alertó que la “tragedia” sanitaria y económica que encara el país por la pandemia exige actuar con “urgencia”, porque “la inacción podría causar aún más devastación”.
“Vidas perdidas, trabajos perdidos, empresas que luchan por sobrevivir. Es una tragedia estadounidense y es esencial que actuemos con urgencia. La inacción producirá una recesión autorreforzada que causará aún más devastación”, dijo Yellen en el evento de presentación del equipo económico de Biden.