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San José.— El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, llegará hoy a México para darle seguimiento a la oferta del gobierno mexicano de servir como mediador en la crisis nicaragüense.
Distintos sectores de la oposición de Nicaragua recibieron con dudas la iniciativa del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y alertaron de que podría ser usada por el presidente Daniel Ortega para mantenerse en el poder sin responder a la exigencia de democracia.
Al comparecer el pasado martes en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de México, el vicecanciller mexicano designado para América Latina, Maximiliano Reyes, dijo que el gobierno “estaría en disposición de participar, a invitación de Nicaragua”, como mediador para acercar a las partes —Ortega y opositores— y en apego a la no injerencia en asuntos internos nicaragüenses y a la libre autodeterminación de ese país.
Reyes anunció que Moncada visitará hoy México y reafirmó que la política exterior mexicana se excluirá de acciones que afecten negativamente al pueblo de Nicaragua y generen desconfianza.
México evitó el pasado 11 de enero apoyar en la Organización de Estados Americanos (OEA) un plan para iniciar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al gobierno de Ortega y expulsarlo de ese foro bajo la acusación de violación a los principios democráticos.
Tras destacar que el gobierno mexicano insistió en la autodeterminación del pueblo nicaragüense, el periódico La Prensa, el principal de Nicaragua y severo crítico de Ortega, advirtió ayer, al informar sobre el mensaje de Reyes, que México “calla sobre la represión de la dictadura orteguista”.
“Tampoco se refiere a los centenares de presos políticos, a los miles de nicaragüenses que tuvieron que dejar el país huyendo de la represión orteguista”, publicó el diario.
Reyes “no se refirió a la brutal represión estatal” en Nicaragua, agregó.
“Desde el pasado 18 de abril, en Nicaragua se demanda la salida del poder del dictador Daniel Ortega y su pareja [la vicepresidenta] Rosario Murillo. Las protestas fueron reprimidas por policías y paramilitares apertrechados con armas de guerra, mientras los ciudadanos mantenían protestas cívicas”, recordó La Prensa.
En tanto, mañana se cumplen nueve meses del estallido de un movimiento popular contra una reforma social que, aunque el gobernante derogó, fue el origen de una protesta opositora para exigir la renuncia de la pareja presidencial. El dúo gobernante replica que es víctima de un intento de golpe de Estado.
Con al menos 325 muertos, aunque el gobierno sólo reconoció 198, las partes se distanciaron al agudizarse el conflicto a mediados de 2018 y sin que ahora se vislumbre la reapertura de un diálogo por la creciente desconfianza entre opositores y oficialistas.
Condena SIP bloqueo de insumos a diarios. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer el bloqueo de materia prima —papel y materiales de rotativa— por parte del gobierno de Nicaragua que denuncian los periódicos La Prensa y El Nuevo Diario, así como el hostigamiento a los medios en general.
“La censura indirecta es el mecanismo acostumbrado del régimen del presidente Daniel Ortega, exactamente igual al utilizado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro", lamentó María Elvira Domínguez, presidenta de la SIP.
Aseguró que ello busca “coartar a los medios de comunicación, imponiéndole trabas en la adquisición de los insumos necesarios para producir sus publicaciones”.
La SIP instó al gobierno de Ortega “explicar de manera transparente las razones por las que impide el acceso a la materia prima” que pone en riesgo la operatividad de los diarios.
***Con información de EFE
