Especialistas en temas migratorios prevén que con el arribo del próximo presidente Donald Trump, los solicitantes de asilo en ese país ya no tendrán esperanzas para buscar refugio en esa nación, al tiempo que aseguran que México endurecerá su política migratoria para evitar que las personas en condición de movilidad lleguen a los puertos fronterizos.
“La probabilidad de rechazo para un solicitante de asilo en la Unión Americana será altísima, ya ni siquiera para presentarse. Anteriormente, podías presentarte e igual te rechazaban en tu proceso de asilo, pero ahora ni siquiera vas a poder hacerlo”, comenta a EL UNIVERSAL el extitular del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén López.
Asegura que el programa Quédate en México no tendrá una escala significativa, porque “tengo la impresión de que EU ni siquiera va a abrir esa puerta, ni siquiera en los puertos fronterizos va a permitir a la gente arribar y solicitar asilo”.
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“El Quédate en México suponía que las personas se presentaban en un puerto fronterizo y hacían su proceso de solicitud de asilo y entonces las regresaban a México a esperar su caso, si es que procedía. Ahora creo que ni siquiera va a haber la oportunidad de acercarse a los puertos fronterizos. Será un mecanismo de rechazo inmediato”, argumenta.
Expone que “es muy probable que implementen algo parecido a lo que fue el Título 42, que rechazaba y regresaba a las personas a México prácticamente de inmediato. Más bien nos estamos aproximando a esta otra segunda estrategia”.
Expresa que las ciudades fronterizas con EU enfrentarán graves crisis humanitarias porque “vas a tener a las personas que están en este intento, pero que ya será más que difícil hacer un proceso de asilo en EU y a eso se le sumarán las deportaciones, en este caso de mexicanos”.
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Indica que existen altas posibilidades de que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum acepte que le regresen a extranjeros de otras nacionalidades. Y todo eso, complicará la vida para las poblaciones en la fronterizas norte que “tendrán una gran probabilidad de registrar un cuadro de crisis de asistencia humanitaria”.
Sostiene además que Trump le exigirá a México que sea un aparato de contención mucho más fuerte, mucho más eficaz.
Para Cristina Hernández Engrandes, académica del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), de la Universidad Nacional Autónoma de México, la eventual desaparición del CBP One es consistente con la política de Trump de rechazo a la migración. La académica comenta que Kristi Noem está muy alineada a la ideología de Trump. “Lo que seguramente estamos por ver es todo lo que dejó de verse en el gobierno de Biden: separación de familias, casi campos de concentración en las fronteras”, resalta.