Cali.— Siete personas murieron y 28 resultaron heridas ayer en 24 ataques con disparos, coches bomba y drones de guerrilleros en Cali, la tercera ciudad de Colombia, y poblados cercanos, acciones que el gobierno calificó como “terroristas”.
Se trata de una de las peores arremetidas rebeldes durante el mandato del presidente Gustavo Petro, que llegó al poder en agosto de 2022 con la iniciativa de negociar la paz con todos los grupos armados ilegales del país, pero por ahora no ha logrado éxito.
En la región donde ocurrieron los ataques operan disidentes de la extinta guerrilla de las FARC.
Los atentados “indiscriminados” se registraron en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca, dijo el general Carlos Triana, director de la policía. El ministerio de Defensa los calificó de “ataques terroristas”.
Los fallecidos son dos policías y cinco civiles, dijo a la AFP un vocero de la policía. Dos de las víctimas murieron en Cali, una ciudad de 2.2 millones de habitantes. Ahí los rebeldes usaron motocicletas cargadas con bombas.
Los ataques ocurren después de un atentado el sábado en Bogotá contra Miguel Uribe, senador y aspirante presidencial herido con tres balazos. El dirigente de 39 años está en cuidados intensivos en una clínica de la capital y su estado es estable pero crítico, según los médicos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió ayuda a Estados Unidos para investigar el atentado contra el senador.
El mandatario agregó que “el arma del sicario fue comprada en Arizona y pasó por la Florida”.
Las autoridades judiciales han identificado nuevos elementos en la investigación sobre el atentado. En el lugar del ataque fueron recolectados 12 casquillos de bala, correspondientes a al menos dos armas diferentes, según confirmó el análisis técnico balístico realizado en los laboratorios forenses. Seis de los casquillos coinciden con una pistola marca Glock, que le fue hallada al menor sicario, quien se declaró “inocente” del delito de “homicidio en grado de tentativa” del que lo acusó la fiscalía. El ministro del Interior, Armando Benedetti, sugirió que el gobierno está determinando si el atentado contra el precandidato y los ataques de ayer están conectados. Las investigaciones no han sido “concretadas”, aseguró a medios. Además de Cali, los ataques este martes ocurrieron en municipios como Jamundí, vecino de esta urbe, Corinto y el puerto de Buenaventura, el más importante de Colombia sobre el Pacífico.
Sin atribuirse la responsabilidad de los hechos, los guerrilleros del llamado Estado Mayor Central (EMC) emitieron un comunicado en el que piden a civiles no acercarse a bases militares y policiales.
En enero, rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) asesinaron a más de 100 personas en la frontera con Venezuela. Fotógrafos de la AFP observaron vehículos y estructuras destruidas en Cali y otros municipios afectados.
Con estos actos, los guerrilleros conmemoran el aniversario de la muerte de alias Mayimbú, un comandante guerrillero abatido por la policía en 2022, sostuvo el general Triana, que calificó estos hechos de “demenciales”.
El almirante Francisco Cubides, comandante general de las Fuerzas Militares, dijo que el ejército frustró la noche del lunes otros seis “eventos terroristas” en la zona y que dos personas fueron capturadas mientras manipulaban artefactos explosivos.