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Al menos 35 civiles, entre ellos 12 niños, perdieron la vida ayer en ataques del régimen sirio y sus aliados contra Guta Oriental, el principal feudo rebelde a las afueras de Damasco. El mismo día se informó que las tropas de Bashar al-Assad retomaron más de un cuarto del lugar, forzando a cientos de civiles a abandonar sus casas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que los bombardeos del régimen y el lanzamiento de misiles “han causado una masacre” en la ciudad de Duma y en sus alrededores. Las denuncias se produjeron horas después de que Al-Assad aseguró que la operación “contra los terroristas” en Guta Oriental “continuará” en paralelo a la apertura de corredores seguros para los civiles.
El Observatorio precisó que aviones de guerra lanzaron 12 ataques contra distintas zonas de las localidad de Duma y Hamuriya, mientras helicópteros del régimen lanzaban barriles cargados de explosivos, una arma sin precisión y utilizada habitualmente por las fuerzas gubernamentales, a pesar de las denuncias internacionales contra su empleo.
Asimismo, las tropas leales a Al-Assad han lanzado ataques contra la población Yiserein. Según la ONG, 27 de las víctimas mortales fueron sacadas de los escombros de edificios destruidos por los “intensos ataques” en la ciudad de Duma.
Asimismo, otro hombre y una menor murieron por la caída de un misil en Yiserein y otros tres civiles fallecieron en bombardeos en la localidad de Masraba, otro civil en Beit Sawa, una mujer en las granjas de Al Asahari y un último ciudadano pereció por las heridas sufridas en un ataque de hace tres días, según el recuento.
Al-Assad afirmó: “La mayoría de los ciudadanos de Guta Oriental quieren salir de las zonas de los terroristas” para ser recogidos “por los brazos del Estado”. Añadió que esta operación “contra los terroristas continuará en paralelo a la apertura de corredores seguros”, en una región asediada desde hace años por Damasco y donde, según la ONU, están atrapadas 400 mil personas que viven una crisis humanitaria.
La semana pasada entró en vigor una pausa humanitaria que rige entre las 09:00 y las 14:00 horas de cada día, propuesta por Rusia con el fin de permitir la entrega de asistencia humanitaria y la evacuación médica.
También ayer la primera ministra británica, Theresa May, y el presidente estadounidense, Donald Trump, acusaron al régimen sirio y Rusia de tener una “responsabilidad aplastante en el desgarrador sufrimiento humano” de Guta Oriental, indicó Downing Street. May y Trump conversaron este domingo por teléfono.
“Hablaron de Siria y de la espantosa situación humanitaria en Guta Oriental. Acordaron que era una catástrofe humanitaria y que el régimen sirio y Rusia, como principal apoyo del mismo, cargaban con una aplastante responsabilidad”, señaló Downing Street.
El presidente francés, Emmanuel Macron, instó a su homólogo iraní, Hassan Rouhani, a “ejercer las presiones necesarias” sobre el régimen sirio para que se suspendan los ataques contra la población de Guta Oriental.
