El martes 6 de septiembre, la reina Isabel II recibió en el Castillo de Balmoral , en Escocia, a Liz Truss para darle el encargo de formar gobierno y oficializar así su nombramiento como primera ministra.

Las fotos que se tomaron en aquel encuentro son las últimas de la reina con vida. Dos días después, se anunció su fallecimiento.

La reina se veía “frágil”, pero estaba de “buen ánimo”, dijo a la cadena británica BBC Jane Barlow, fotógrafa premiada de Edimburgo autora de las últimas imágenes con vida de la monarca.

Barlow fue enviada a Balmoral para tomar fotos de la reunión entre

. Mientras la reina esperaba la llegada de la primera ministra, Barrow tomó algunas imágenes de la soberana, sola.

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Se habló del clima y la reina no paró de sonreír, recordó. “Fue un verdadero privilegio tomar esa foto, un honor y un privilegio”, aseguró Barlow.

“La mejor foto, para mí, es la que tomé de la reina sola. Y obviamente ahora se volvió más significativa”, señaló.

Esas imágenes fueron las primeras en dar la señal de alarma sobre la salud de Isabel II: se le veía muy delgada, totalmente apoyada en el bastón que llevaba, evidenciando sus crecientes problemas de movilidad. Estaba encorvada, en contraste con su postura erguida de siempre,

Un detalle fue el que más acaparó la atención. La mano con que tenía agarrado el bastón tenía una mancha oscura en el dorso, como un moretón. Comenzaron las versiones sobre que la reina estaba enferma.

Dos días después, la Casa Real informaba de su deceso.

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