Madrid.— La periodista mexicana Inger Díaz Barriga, galardonada con el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, considera que el movimiento feminista del país no forma parte de las prioridades del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Tristemente no está en su agenda. Me gustaría creer que puede permitirse escuchar a alguien que le pueda explicar o acercar esta problemática, que lo conecte más de alguna manera con la gravedad del asunto”, señala Díaz Barriga en entrevista con EL UNIVERSAL.
“No es una cosa menor. Tenemos que dejar de pensar que las mujeres somos una minoría que no importa, porque somos la mitad de la población. Hay una cultura de la misoginia en México y América Latina, donde el machismo no ha estado nunca mal visto. Por muchos años fue un estereotipo supravalorado, con hombres con mucho poder por los que competimos las mujeres”, agrega la periodista.
Díaz Barriga y su equipo fueron galardonados por el podcast Calladitas nunca más, que se alzó con el Premio Especial Iberoamericano de Periodismo Cultural y Desarrollo Social, en un apartado que reconoce los trabajos relacionados con los movimientos sociales en América Latina, la igualdad y los derechos humanos en un entorno marcado por la pandemia. El premio se entregó el miércoles, en Madrid. El jurado, que incluyó al Director General de EL UNIVERSAL, Juan Francisco Ealy Lanz Duret, reconoció trabajos relacionados con los movimientos sociales en Latinoamérica, la igualdad y los derechos humanos, en el contexto de la pandemia de Covid-19.
“Este premio para mí significa mucha visibilidad a un tema bien importante. El trabajo en equipo queda un poco en segundo plano, no lo desestimo, pero lo verdaderamente valioso es que le da un altavoz grandísimo a las mujeres que participaron en el podcast y al movimiento feminista en general, no sólo de México”, indica la galardonada con el Premio de Periodismo Rey de España.
“Ya tenía la antena dirigida desde antes, pero empecé a trabajar en el tema a raíz de que estalló en México el movimiento Me Too. Sobre todo, porque me desconcertó mucho la reacción adversa que en 2017 generaron en las redes sociales mexicanas los testimonios de algunas mujeres prominentes en diferentes ámbitos, que hablaban de sus episodios de violencia machista y que fueron descalificadas con todos los clichés imaginables”, rememora la periodista.
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“Cuando surgió el Me Too en México en 2019 y comenzaron las denuncias en muchos gremios, no sólo estaba impresionada. También afectada, porque de repente ves ahí historias de gente que conoces, tanto en quienes denuncian como en los hombres que se denuncian como agresores. Era un horror, pero al mismo tiempo era muy fuerte asumir algunas experiencias personales que no habíamos querido dimensionar en su gravedad. Y además, que en esas historias de abuso hubiera algunos hombres queridos para nosotras”, relata.
Por eso era importante analizar y desmenuzar todos estos matices; hay muchos factores que no somos capaces ni de verlos, porque no nos educaron para ello, matiza la reportera mexicana.
“Una de las cosas que deduje del trabajo es que el sistema jurídico mexicano no contribuye a que tengamos posibilidades reales por el mero hecho de denunciar. Hay un aparato que también está determinado por la tendencia a ignorar la voz de las mujeres, por lo que hay que estudiar a fondo cómo funciona el sistema de raíz y de qué forma la opresión de la mujer pasa por esos micromachismos que tenemos como normales y que acaban en feminicidios”, puntualiza.
Díaz Barriga señala que el podcast Calladitas nunca más mantiene una línea narrativa marcada por la sensación del despertar feminista en México, que establece un punto de empatía y la observación de una realidad que pasaba inadvertida.
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“Algunas mujeres comienzan a articular de manera muy elocuente su rabia por los feminicidios, conscientes de que muchas otras mujeres las cobijaban. El dicho de: ‘Si nos tocan a una, nos tocan a todas’, es superreal y se volvió universal, porque fuimos capaces de reconocernos en las historias de las otras”, refiere.
“No se trata de informar por informar. Y nos estamos dando cuenta ahora, con la evolución de los medios, cuando hay una sobreinformación sobre cualquier suceso que termina convirtiéndose en basura virtual, porque no cumple con ninguna función más que la de repetir una noticia que ya repitieron otros 80 medios. Muchos medios todavía no han asumido la responsabilidad social de tener un foro o una audiencia en cualquiera de sus formatos”, concluye la reportera mexicana.
En su XXXVIII edición, los Premios de Periodismo Rey de España reconocieron el trabajo de informadores y medios de siete países, con temas relacionados con movimientos sociales en América Latina, la inmigración, los derechos humanos o la igualdad.