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Rafah.— Miles de palestinos se abalanzaron ayer para conseguir alimentos en un nuevo centro de distribución en el sur de Gaza gestionado por una fundación respaldada por Israel y Estados Unidos, provocando escenas de caos, informaron periodistas de AFP. El gobierno gazatí reportó, en su canal de Telegram, al menos tres muertos, 46 heridos y siete desaparecidos en ataques de las fuerzas israelíes en uno de esos centros.
The Associated Press vio al menos a tres palestinos heridos siendo tras- ladados desde el lugar, uno de ellos sangrando por una pierna. Horas después, el gobierno de la Franja de Faza criticó lo que llamó una “masacre” y acusó a las fuerzas israelíes de disparar munición real contra civiles “hambrientos” que estaban en uno de los puntos de entrega de ayuda humanitaria, gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización estadounidense que cuenta con apoyo israelí.
El ejército israelí afirmó que sus tropas realizaron disparos de advertencia en la zona exterior del centro en Rafah y que se había establecido el control de la situación. Negó versiones de que las tropas abrieron fuego desde helicópteros contra la población. El incidente se produjo días después de que Israel suavizara parcialmente el bloqueo total de ayuda impuesto al territorio el 2 de marzo, que provocó una grave escasez de alimentos y medicinas.
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Según la GHF, las operaciones normales se reanudaron tras el incidente. “Hacía fila en un punto de distribución de ayuda en Rafah con cientos de ciudadanos y de repente una gran cantidad de personas comenzó a empujar y a entrar de forma desordenada”, dijo a AFP Ayman Abu Zaid, un gazatí desplazado. “Fue por la falta de ayuda y la demora en la distribución. Intentaron entrar para llevarse lo que pudieran”, precisó. En un momento dado, “las fuerzas israelíes empezaron a disparar, el sonido fue muy aterrador, y la gente empezó a dispersarse, pero algunos siguieron intentando coger la ayuda a pesar del peligro”, añadió.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, admitió que hubo una “pérdida momentánea de control” en el centro, pero añadió que todo volvió a estar “bajo control”. Un alto cargo militar israelí declaró que “la distribución de ayuda realizada (...) por proveedores estadounidenses fue un éxito”. Las imágenes de AFP mostraban a numerosas personas saliendo de la zona cargadas de suministros, entre ellos cajas marcadas con las siglas “GHF”. La GHF también culpó a los “bloqueos impuestos por Hamas” de provocar retrasos de varias horas en uno de sus centros.
La oficina de prensa del gobierno del movimiento islamista palestino dijo que los nuevos esfuerzos de Israel por distribuir ayuda en Gaza “fracasaron estrepitosamente”.
“Ese fracaso ocurrió después de que miles de personas hambrientas, que han estado sitiadas por la ocupación y privadas de comida y medicina durante unos 90 días, se abalanzaron sobre esas áreas en una escena trágica y dolorosa”, indicó el comunicado. El ejército israelí libra una guerra contra Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, a raíz del ataque realizado por el movimiento islamista a Israel el 7 de octubre de 2023.
El sorpresivo asalto de los milicianos provocó la muerte de mil 218 personas, en su mayoría civiles. Ese día, los atacantes también secuestraron a 251 personas, de las que 57 siguen retenidas en Gaza. De ellas, 34 habrían muerto, según el ejército israelí. La ofensiva militar en respuesta al ataque ha matado a más de 53 mil 977 palestinos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza que Naciones Unidas considera fiables.
Israel se asoció recientemente con GHF para distribuir ayuda en Gaza, afirmando que su objetivo es mantener los suministros fuera del alcance de Hamas. Desde entonces, la fundación ha sido acusada de ayudar a Israel a cumplir sus objetivos militares excluyendo a los palestinos, obviando el sistema de la ONU y sin respetar los principios humanitarios. La GHF declaró que “hasta la fecha se distribuyeron unas 8 mil cajas de alimentos (...) que representan un total de 462 mil comidas”.
“Hemos visto el video que sale de Gaza en torno a uno de los puntos de distribución establecidos por la Fundación Humanitaria para Gaza. Y, francamente, estos videos, estas imágenes, son, como mínimo, desgarradores”, subrayó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
Estados Unidos calificó las críticas de la ONU a las actividades de la GHF como “el colmo de la hipocresía”. Registrada en Ginebra en febrero, la GHF no tiene oficinas ni representantes en esa ciudad suiza. Su exdirector ejecutivo, Jake Wood, anunció su renuncia el domingo, al decir que era imposible hacer su trabajo respetando los principios humanitarios.
El COGAT, organismo del Ministerio de Defensa israelí responsable de los asuntos civiles en los territorios palestinos, afirmó que “95 camiones de la ONU y de la comunidad internacional” entraron en Gaza el martes. Denunció que cientos de camiones se amontonan en la Franja de Gaza a la espera de que la ONU los reclame. “No se dejen engañar por la desinformación”, escribió en X. “La ONU sigue negándose a hacer su trabajo”, añadió. La ONU alegó que ha tenido dificultades para recoger los suministros “debido a las rutas inseguras que nos asignan las autoridades israelíes”.
