Más Información

Llega a México Jesús Muñoz, connacional repatriado desde Sudán del Sur; fue deportado de EU de “manera arbitraria”, acusa SRE

Comunero de Tepoztlán pide juicio de restitución de la casa de Noroña; el tema se abordará hasta octubre

No sin mis perros; vecinas desalojadas de República de Cuba pernoctan en la calle por que hotel no acepta mascotas

Facundo es eliminado de "La casa de los famosos México"; Dalilah Polanco se salva, pese a su estado de salud

Harfuch revela detención de 14 personas vinculadas a huachicol fiscal; defiende a extitular de Marina

Vinculan a proceso a militar por abuso sexuales contra menor en Quintana Roo; lo acusan de privación de la libertad y lesiones

Entre protestas contra Adán Augusto, Andrea Chávez rinde informe de actividades en Chihuahua; “no a La Barredora”, reclaman

Elección judicial pasará a la historia, insiste Sheinbaum; celebra que ahora "los tres poderes responden al pueblo"
Montezuma, Iowa.— Un mexicano encausado por el asesinato de una estudiante universitaria de Iowa trabajó durante años con un nombre falso en una granja lechera ubicada a unos cuantos kilómetros de donde supuestamente la joven fue secuestrada el mes pasado mientras corría, reveló ayer la compañía que lo empleaba.
Cristhian Bahena Rivera, de 24 años, siguió presentándose a trabajar en Yarrabee Farms, en Brooklyn, Iowa, después de que Mollie Tibbetts despareció el 18 de julio. Sus colegas quedaron asombrados el martes al enterarse no sólo de que era sospechoso en la muerte de Tibbetts, sino de que tenía un nombre distinto a como se le conocía en la granja, dijo el gerente.
Cuando Bahena fue contratado en 2014, presentó una identificación con fotografía emitida en otro estado y su tarjeta del Seguro Social correspondiente. La información fue cotejada y validada a través del sistema de verificación de empleo de la Administración del Seguro Social.
El abogado defensor de Bahena, Allan Richards, reconoció que su cliente recibía su pago con otro nombre y que no tenía certeza sobre su estatus migratorio. Dijo que estaba preparado a argumentar que su representado estaba legalmente en el país, subrayando que llegó a EU siendo menor de edad y que ha trabajado y pagado sus impuestos durante años. También solicitó que el proceso sea a puerta cerrada, tras la polémica desatada al revelarse que Rivera es indocumentado. El joven, a quien le fijaron una fianza de 5 millones de dólares, supuestamente confesó el homicidio.