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Londres.— La primera ministra británica, Theresa May, escribió ayer una carta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para pedir un aplazamiento del Brexit hasta el 30 de junio, aunque destacó que espera retirar antes a Reino Unido de la Unión Europea (UE) para evitar que participe en las elecciones europeas.
El presidente del Consejo Europeo propuso extender un año la salida británica del bloque comunitario para que los políticos logren ponerse de acuerdo y ratifiquen un plan de salida, dijeron funcionarios de la UE. Cualquier extensión de este tipo requeriría la aprobación unánime de los otros 27 países que integran la UE; no obstante, Francia solicitó que Londres justifique mejor su petición.
Reino Unido debe abandonar la UE dentro de una semana, pero May se vio obligada a buscar más tiempo después de que el Parlamento británico rechazara repetidamente su acuerdo de retiro.
“Reino Unido propone que este periodo finalice el 30 de junio de 2019”, dijo la premier en la carta.
Una extensión hasta esa fecha significa que Reino Unido tendría que celebrar elecciones al Parlamento, pero May dijo que si se llega a un convenio antes de esta fecha, Londres propondrá que la extensión se termine antes.
“El gobierno querrá acordar un calendario para la ratificación que le permita a Reino Unido retirarse de la Unión Europea antes del 23 de mayo de 2019 y, por lo tanto, cancelar las elecciones al Parlamento Europeo, pero continuará haciendo los preparativos responsables para celebrar las elecciones, si esto no fuera posible”, aseveró la primera ministra.
Al borde del precipicio. Pero parece que existe poco interés en Bruselas para aprobar una extensión que podría dejar nuevamente a Londres al borde del acantilado en tres meses. May pidió hace dos semanas una prórroga hasta el 30 de junio y la UE la rechazó.
Tusk, que convocará a los líderes de la UE el miércoles, planea proponer una extensión de un año, de acuerdo con altos funcionarios del bloque. Tal como en la propuesta de May, la extensión podría frenarse si Reino Unido ratifica el acuerdo de divorcio.
“La única salida razonable sería una extensión larga pero flexible”, precisó un funcionario de la UE. “Parece ser un buen escenario para ambas partes, puesto que le da a Reino Unido toda la flexibilidad necesaria, al tiempo que evita la necesidad de reunirse regularmente para discutir nuevamente sobre la extensión del Brexit”, dijo.
La división que se vive en el Parlamento británico no tiene un precedente moderno. Una de las votaciones del Brexit, incluso, significó la mayor derrota en la historia para un gobierno.
Ayer el Parlamento tuvo un respiro, porque no había votaciones programadas; sin embargo, se esperan nuevas conversaciones entre el personal de May y el líder laborista, Jeremy Corbyn. El portavoz de la primera ministra señaló que no hay límite de tiempo para alcanzar un acuerdo, pero el objetivo del gobierno es sellar un pacto que pueda ser ratificado a tiempo para abandonar la UE antes del 22 de mayo.
Los laboristas, a quienes May acudió con reparos después de que los legisladores rechazaron tres veces su pacto, dijeron que el gobierno “no ha ofrecido un cambio o compromiso real” en tres días de conversaciones. “Instamos a la primera ministra a presentar cambios genuinos a su acuerdo”, de acuerdo con un comunicado.
Otros políticos europeos señalaron que desean darle tiempo a Londres para reconsiderar el proceso de salida; sin embargo, se mostraron escépticos ante la propuesta de la primera ministra de establecer una nueva fecha límite para fines de junio.