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La líder opositora venezolana María Corina Machado no tiene intención de buscar asilo o de salir de Venezuela. Tampoco de hacerse a un lado de cualquier negociación con el gobierno de Nicolás Maduro tras la crisis poselectoral que se desató en el país. Asegura que ella y el candidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia, son un “bloque inseparable”.
En videoconferencia con medios mexicanos, incluyendo EL UNIVERSAL, pidió la ayuda de la comunidad internacional, especialmente de México, para lograr una “transición democrática” en Venezuela, al insistir en que fue González quien ganó las elecciones y no Maduro, como aseguró el Consejo Nacional Electoral (CNE). Pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador usar el “canal de comunicación” que tiene con Maduro para lograr, con Brasil y Colombia, que acepte los resultados de las elecciones y advierte que los venezolanos se mantendrán firmes. Que Maduro se aferre al poder, advierte, provocará una “ola migratoria como no hemos visto”.
A pesar de señalar que “a diario recibo amenazas”, descartó salir de Venezuela. “Me quedo con los venezolanos”; y dijo que a pesar de “los esfuerzos por separarnos, Edmundo y yo somos un equipo. Somos un bloque inseparable”.
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Machado admitió que siente temor. “Hoy todos tememos por nuestra libertad y nuestra vida”, pero explica que “lo que más me preocupa es mi familia, mis tres hijos, mi esposo... Están sufriendo mucho”. La opositora, quien se vio impedida de participar en las elecciones tras ser inhabilitada por el gobierno, denunció la represión a la que ha recurrido Maduro ante las protestas contra su reelección. Advirtió de la posibilidad de que haya “desapariciones forzadas” por parte del régimen, ante las diferencias de cifras que manejan el gobierno y ONG.
Como ejemplo, dijo que el Foro Penal habla de mil 229 “arrestos arbitrarios”; la fiscalía dice que son más de 2 mil. “Es una diferencia muy grande, que pueden ser desapariciones forzadas”, denunció.
Machado aseguró que los venezolanos se van a mantener firmes, van a seguir presionando, pero pidió a la comunidad internacional, México específicamente, no dejarlos solos. Agradeció “la forma como han acogido —en México— a tantos de mis compatriotas”, y dijo que el gobierno mexicano tiene “una responsabilidad enorme” y llamó a usar su “canal de comunicación” para hacer que el mandatario “acepte una negociación razonable, con garantías para las partes”, y que parta “del reconocimiento de los resultados —que de acuerdo con las actas mostradas por la oposición dan la victoria a Gonzáles con 67% de votos—”. Pero también, “para que pare [Maduro] la represión, para que respete los derechos humanos”.
Machado calificó la de los venezolanos no como una lucha política, sino “ética, por la existencia, por la vida”. Consideró vital que más países se sumen al reconocimiento de González como el ganador de las elecciones, y rechazó cualquier comparación con las elecciones de 2018, igualmente cuestionadas y tras las cuales, en 2019, Juan Guaidó, entonces presidente de la Asamblea Nacional, se autoproclamó presidente designado. Medio centenar de países lo reconoció, pero el apoyo se desdibujó pronto.
“Tenemos las pruebas de la victoria en la mano”, aseguró Machado, quien contrastó las actas que han difundido, y que han sido validadas por el gobierno de Estados Unidos, el diario The Washington Post y la agencia Associated Press, con la falta de transparencia del gobierno, que hasta ahora no ha dado a conocer una sola acta.
La opositora se declaró optimista por eso y porque, dijo, “Maduro está cada vez más aislado. A Maduro le queda Cuba, Rusia, China, Irán”. De ahí, añadió, la importancia de que países democráticos se sumen a la presión. “Espero que el gobierno mexicano entienda la responsabilidad que tiene, no sólo con Venezuela, sino con el mundo”.
Adelantó, a la vez, que “aquí no va a haber venganza. No vamos con retaliación. Vamos a unir a un país”.
Alertó que “si Maduro opta por aferrarse por la fuerza, por las malas [al poder], sólo podremos estar viendo una ola migratoria como nunca hemos visto: 3, 4, 5 millones de venezolanos en muy poco tiempo”.
Machado incluso ofreció “a todos los expertos de cualquier país del mundo pero muy especialmente Colombia, Brasil y México”, mostrarles las actas y bases de datos que estructuraron para que verifiquen que fue González quien ganó las elecciones del 28 de julio.
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“Nos interesaría muchísimo tener interacción con el Instituto Nacional Electoral de México”, dijo, para que se revise la información. El gobierno mexicano, aclaró, no ha tenido comunicación con ella.
Venezuela necesita, manifestó, “a más gobiernos democráticos hablando muy firme”, exigiendo transparencia. “Sigan con nosotros. Al gobierno mexicano, le dijo: “Necesitamos que nos acompañen... saber que no estamos solos”.
Advirtió también de la posibilidad de que empeore la situación del crimen organizado venezolano, aludiendo a bandas como el Tren de Aragua, y que ya afecta, dijo, “de Chile a Canadá”. A la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, le pidió: “Escuche a las mujeres venezolanas. El dolor que hay, pero también la fuerza”. A las venezolanas, acotó, “nos movilizan nuestros hijos. Necesitamos de todas las mujeres unidas”.