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Demandar la entrega de mapas de las zonas minadas en Karabaj como lo plantea Azerbaiyán es una “agenda falsa”, puesto que Armenia carece de la información completa, sostuvo Armella Shakaryan, embajadora de la República de Armenia en México.
El desminado se ha efectuado en varias etapas durante los últimos 30 años por ambas partes, indicó Shakaryan, quien enfatizó que el uso de ese armamento por Ereván se debió a “una necesidad militar inmediata” y fue “exclusivamente situacional”. Afirmó que luego de las hostilidades en 2020, como gesto de buena voluntad, Armenia aportó datos sobre los campos minados a Azerbaiyán, incluyendo la región de Fuzuli.
En respuesta a un cuestionario de EL UNIVERSAL, la diplomática manifestó que Armenia está dispuesta a reanudar el proceso de solución pacífica en Karabaj sobre la base de principios como la prohibición de la amenaza o uso de la fuerza, la igualdad de derechos de los pueblos, el derecho a la autodeterminación y la integridad territorial. Destacó asimismo que el incumplimiento azerí de sus compromisos en la declaración tripartita de cese al fuego, como la repatriación inmediata de todos los prisioneros de guerra y otros detenidos, no contribuye a crear una atmósfera que lleve a la paz duradera y estable.
“La parte armenia promoverá constantemente la realización del derecho del pueblo de Artsaj a la libre determinación, a vivir libre con dignidad en su tierra natal”, añadió.
