Más Información

EU emite alerta de seguridad para sus ciudadanos ante ola violencia en Baja California Sur; recomienda abandonar el área

Ley de Telecom será discutida en el Senado este lunes 28 de abril: Noroña; "si es necesario se le dará más tiempo"

Francisco combatió los "crímenes" del clero contra menores y personas vulnerables; así es recordado el Papa en el acta de su vida

Mujer es presuntamente pinchada con somnífero en Línea 2 del Metro; SCT activa protocolo de atención

México espera que EU publique descuentos a los aranceles de automóviles: Ebrard; podría darse a conocer entre hoy y el lunes

Tras ataque, muere Marco Antonio Suástegui defensor ambiental en Guerrero; exigen investigación y justicia

Reportan enfrentamientos entre grupos rivales en carretera Culiacán-El Dorado; despliegan fuerte operativo

Aplaza Senado aprobación de Ley de Telecomunicaciones; consultarán a representantes del sector y expertos para mejorar redacción

Suspenden orden de aprehensión contra fundador del Axe Ceremonia; deberá pagar 9 mil pesos para que medida cautelar siga vigente
HENDAYA, Francia.- Miles de manifestantes ecologistas y antiglobalización se unieron el sábado a los chalecos amarillos franceses y a los separatistas vascos cerca de la localidad costera francesa de Biarritz, para exigir la acción del G-7 y de otros líderes mundiales allí reunidos.
Los manifestantes se reunieron en la cercana ciudad de Hendaya, en la frontera francesa con España, para protestar contra las políticas económicas y medioambientales de las principales naciones industriales del mundo y para promover alternativas.
"Los principales líderes capitalistas están aquí y tenemos que demostrarles que la lucha continúa"
, dijo Alain Missana, de 48 años, un electricista vestido con un chaleco amarillo, símbolo de las manifestaciones antigubernamentales que se han llevado a cabo en Francia durante meses.
"Hay más dinero para los ricos y nada para los pobres. Estamos viendo los bosques amazónicos en llamas y el derretimiento del Ártico. Los líderes nos escucharán", dijo.
Los manifestantes portaban pancartas reivindicando una amplia diversidad de causas que van desde los derechos de los homosexuales hasta Palestina, pero sus mensajes se dirigieron con firmeza a los líderes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Japón e Italia, que el sábado estaban a punto de iniciar una ronda de conversaciones de tres días.
"No al G-7. Por un mundo distinto", decía una pancarta. "Jefes de estado, la Amazonia está ardiendo. Actuad ya", se leía en otro.
Los manifestantes marcharon bajo un cielo azul cerúleo desde Hendaya hasta la ciudad española de Irún, a unos 30 kilómetros al sur de Biarritz, que acoge la cumbre del G-7.
Más de 13 mil agentes de policía, respaldados por soldados, están vigilando la sede de la cumbre en Biarritz . La policía temía que grupos anarquistas hubieran intentado sublevar la protesta del sábado, que ha sido calificada como un acontecimiento pacífico de carácter familiar.