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Groenlandia insistió el lunes que su territorio no está a la venta, tras las declaraciones de Donald Trump en las que insinuó que quería que Estados Unidos tomaran control de la isla, que alberga reservas minerales y petrolíferas. “Groenlandia es nuestra. No estamos, y nunca estaremos, a la venta. No perderemos nuestra larga lucha por la libertad”, declaró Mute Egede, primer ministro de Groenlandia, en un comunicado.
El domingo, Trump publicó que “en aras de la seguridad nacional y de la libertad a través del mundo, Estados Unidos considera que la posesión y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta”.
Trump ya se ofreció a comprar la isla danesa durante su primer mandato presidencial, una idea que fue rechazada, y ha reavivado su impulso este fin de semana al nombrar a su embajador en Copenhague para su administración.
