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Caracas.— El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que activó una orden de arresto contra todos los involucrados en una operación terrorista, que calificó como “conjura sangrienta”, desvelada el sábado y que, según él, fue liderada por los opositores Juan Guaidó y Leopoldo López.
“El viernes en la tarde-noche se activaron las órdenes judiciales y de la fiscalía para capturar a los involucrados en esta conjura sangrienta”, dijo al intervenir en un acto en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada por chavistas, en la que señaló directamente a López y a su “subordinado” Guaidó de encabezarla.
Aunque no aludió directamente a ninguno de los dos, sino a los integrantes del grupo, poco antes había acusado a López, a quien tachó de ser “un monstruo fascista”, de estar detrás de la conspiración. “Leopoldo López, un monstruo fascista, sicópata, que ha estado 20 años detrás de todos los hechos golpistas, violentos, siempre.
“Lleva la violencia en la sangre, es un enfermo mental de la violencia y un ladrón”, aseguró el gobernante durante el acto en que se conmemora el 20 aniversario de la Constitución venezolana. A continuación se preguntó: “¿Quién está detrás de esto?”, y respondió que es “su subordinado Juan Guaidó, personalmente”, así como el gobierno de Estados Unidos.
López está en calidad de huésped en la residencia del embajador español en Caracas.
La supuesta conjura fue desvelada el sábado por el ministro de Comunicacion, Jorge Rodríguez, quien dijo que el plan incluía atacar dos cuarteles militares, así como generar acciones violentas en seis estados. Incluso implicó al gobierno del presidente colombiano Iván Duque en el complot.
Maduro detalló ayer que los ataques iban a tener lugar “en varias ciudades del país para provocar un baño de sangre militar, popular y ensombrecer y bañar de sangre las navidades y las festividades del pueblo de Venezuela en este 2019”. Frente a ello, aseguró que “gracias a la cooperación civil, policial y militar” lograron detectar y desactivar el plan.
En este sentido, reveló que el viernes la Cancillería recibió una llamada del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos ante Venezuela, que opera de forma virtual, James Story, a quien acuso de ser el “encargado de la conspiración”.
Guaidó calificó de “novela” la acusación del gobierno. “Salieron otra vez a distraer con la enésima novela que venden este año desde [el Palacio Presidencial de] Miraflores”, dijo Guaidó a periodistas al término de una sesión de la Asamblea Nacional en La Guaira.
A juicio de Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, la acusación es una muestra de que la oposición está haciendo “algo muy bien” en el diseño de un programa de protestas de cara a 2020, así como en la búsqueda de ayuda y recursos para paliar la crisis que vive el país.
“Es un cuento, una novela, nosotros estamos defendiendo nuestra Constitución, nuestro Estado de derecho”, dijo. Adelantó que los dos diputados opositores señalados por Maduro (Janet Fermin y Fernando Orozco) “van a seguir ejerciendo sus funciones como parlamentarios”.