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París.— El presidente francés, Emmanuel Macron, aceptó ayer la renuncia del primer ministro, pero lo mantuvo como jefe de gobierno provisional, mientras el país se prepara para albergar los Juegos Olímpicos de París a finales de mes y los inmigrantes se quejan de discriminación a sólo unos días de la justa deportiva.
La oficina de Macron dijo en un comunicado que el presidente “aceptó” la renuncia del primer ministro Gabriel Attal, y de otros ministros. Attal y otros miembros del gobierno “manejarán los asuntos actuales hasta que se nombre un nuevo gobierno”, señala el comunicado. No hay un plazo para que Macron nombre a un nuevo primer ministro después de las elecciones parlamentarias de este mes, en las que la Asamblea Nacional se quedó sin un bloque político dominante por primera vez en la historia de posguerra de Francia. El gobierno provisional encabezado por Attal se centrará únicamente en manejar los asuntos cotidianos.
Mientras, migrantes se han visto afectados por los Juegos Olímpicos. “Llegamos aquí como inmigrantes y la fraternidad no la vemos por ningún lado”, criticó la congoleña Milor, una inmigrante que representa a un colectivo de cientos de menores no acompañados impactados por la organización de los Juegos Olímpicos de París.
De acuerdo con el colectivo de menores, con sede en el este de París, la organización de los Juegos ha reducido las plazas de acogida para ellos, empujándolos a quedarse en la calle o a ser evacuados por la policía a otras regiones fuera de París en las que no tienen ningún tipo de apoyo.