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Washington.— Una persona trans mató a tres niños y otros tres adultos este lunes al abrir fuego en un colegio privado cristiano en Nashville, Tennessee, en el sur de Estados Unidos, antes de ser abatida por la policía.
La policía identificó a Audrey Hale como una mujer transgénero de 28 años y usó el pronombre “ella”, aunque el atacante hacía alusión a su persona en sus redes sociales como “él” y con el nombre de Aiden Hale. Llevaba “al menos dos rifles de asalto y una pistola”, informó el portavoz de la policía local, Don Aaron.
Hale era residente de Nashville y llevó a cabo el tiroteo con premeditación en el colegio privado cristiano Covenant, donde estudió en el pasado, explicó Drake.
A media mañana, la joven entró por una puerta secundaria del pequeño colegio, The Covenant School. Cruzó la planta baja y subió al primer piso, efectuando numerosos disparos. “Tres alumnos y tres adultos resultaron heridos de muerte”, afirmó Aaron, y dio a conocer que no hay más víctimas por estos hechos.
Las autoridades localizaron la vivienda de la presunta agresora, donde residía con sus padres, y encontraron en el lugar planos del colegio donde estaban marcados detalles como las entradas y la ubicación de las cámaras de seguridad. Asimismo, encontraron un “manifiesto” y escritos que están estudiando. “Tenemos un manifiesto, tenemos algunos escritos que estamos revisando” y “un plano” sobre “cómo iba a suceder todo esto”, afirmó el jefe policial John Drake. Hale pensaba atacar otros lugares.
Hale, quien fue descrita por las autoridades como transgénero, no tenía antecedentes penales. Una de las líneas de investigación es su resentimiento con el colegio, pero no se dieron más detalles. Los agentes de seguridad acudieron al lugar a las 10:30 hora local.
El portavoz de la Policía de Nashville, Don Aaron, dijo en rueda de prensa que la respuesta de los agentes fue “rápida” y que, tras acceder a la primera planta del colegio, escucharon disparos provenientes de la segunda y decidieron subir.
Allí se encontraron con la persona atacante que disparaba en un vestíbulo y dos efectivos abrieron fuego contra ella.
La policía también identificó a las víctimas del tiroteo. Sus edades oscilan entre los ocho y 61 años. Los tres menores fallecidos son Evelyn Dieckhaus, Hallie Scruggs y William Kinney; dos tenían nueve años y uno estaba por cumplirlos, mientras que los adultos que perdieron la vida son: Katherine Koonce —identificada como directora del plantel en la página web—, de 60 años; Mike Hill, de 61 años, y Cynthia Peak, también de 61.
Durante el ataque, una de las profesoras de preescolar logró llamar a su madre. “Me dijo que estaba escondida en un armario, que había disparos por todas partes”, declaró Avery Myrick a la televisión WSMV4, una filial local de NBC. Se sintió aliviada de que su hija siga viva, pero “siente dolor por todos aquellos” que perdieron a sus seres queridos.
“Un crimen repugnante”
El presidente Joe Biden elogió a las fuerzas de seguridad por la rapidez con la que reaccionaron al crimen, que calificó de “repugnante”. La violencia armada “está desgarrando nuestras comunidades, desgarrando el alma de esta nación”, comentó el mandatario en la Casa Blanca, y pidió nuevamente al Congreso que prohíba los rifles de asalto.
El demócrata lleva tiempo pidiendo que el Congreso prohíba, o al menos restrinja, la posesión de este tipo de armas militares diseñadas para causar el máximo número de víctimas, pero los republicanos se oponen. “¿Cuántos niños más tienen que ser asesinados antes de que los republicanos en el Congreso den un paso al frente y actúen para aprobar la prohibición de armas de asalto?”, se preguntó, indignada, por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. “Demasiado es demasiado”, agregó.
Los congresistas republicanos por el estado de Tennessee, cuya capital es Nashville, también se declararon consternados a través de redes sociales, sin mencionar el tema de las armas de fuego.
“Estoy devastado”, escribó en su cuenta de Twitter el senador republicano Bill Hagerty. Su colega, Marsha Blackburn, llamó a “rezar” por las víctimas.
El portavoz de la policía, Don Aaron, explicó que en un día normal suele haber 209 alumnos en ese centro educativo. La escuela atiende a alumnos desde el preescolar hasta el sexto grado, es decir, unos 11 años.
En lo que va de año, se han reportado al menos 30 incidentes con armas de fuego en escuelas en Estados Unidos, que han dejado ocho muertos y 23 heridos, de acuerdo con datos de la organización Everytown for Gun Safety. De acuerdo con The Violence Project, desde 1996 cuatro de los tiroteos registrados han sido perpetrados por mujeres.
