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La retórica que se emplea en la política de España , donde el presidente del gobierno Mariano Rajoy se enfrenta una moción de censura propiciada por un escándalo de corrupción en el seno de su partido, se está tornando áspera.
Tras la sentencia judicial que multó al Partido Popular en el poder como beneficiario de la corrupción , el gobierno de Rajoy fue tildado de “ zombie ” en un editorial del diario El País.
El PP respondió diciendo que la alternativa es un “gobierno Frankestein” encabezado por el líder socialista Pedro Sánchez y apoyado por políticos regionales y figuras de la oposición que estaría destinado al fracaso.
Si bien las esperanzas de Rajoy de sobrevivir a la crisis que enfrenta parecen escasas, el veterano político no se da por vencido.
Vistazo a la crisis que compromete la estabilidad de la cuarta economía más grande de la eurozona:
FALLO JUDICIAL PERJUDICIAL
La Audiencia Nacional del país asestó un duro golpe al PP la semana pasada y puso a Rajoy bajo la lupa.
Jueces de un tribunal nacional dictaron severas condenas a 29 empresarios y ex miembros del PP , incluidos algunos cargos electos, por fraude, lavado de dinero y evasión de impuestos, entre otros delitos.
El caso conmocionó a España desde que estalló en el 2013 con la detención del senador y tesorero del PP Luis Bárcenas. Durante las investigaciones, Bárcenas declaró que el PP tenía una caja paralela de contabilidad oculta, producto de donaciones de empresarios, y que algunos funcionarios del partido habían recibido bonificaciones sobre sus salarios opacas al fisco.
La prensa española diseccionó todo detalle del caso, desde el allanamiento sin precedentes a la sede central del PP hasta la destrucción de sus discos duros y la publicación de una andanada de mensajes entre Rajoy y Bárcenas.
El fallo de la semana pasada abarca solo un aspecto del caso, el pago de sobornos a cambio de contratos entre 1999 y el 2005, época en la que Rajoy escalaba posiciones en el partido.
El PP fue multado con 245 mil euros (287 mil dólares) por haberse beneficiado de “un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional”. Pero lo más grave para Rajoy es que cuestionó su credibilidad y la de otros testigos del PP que dijeron que no sabía nada de la contabilidad paralela.
LA MOCIÓN Y LOS PARTIDOS
Todos los principales partidos pidieron la renuncia de Rajoy, quien se resiste a dimitir diciendo que la inestabilidad política no es buena para el país ni para las economías de España y de la Unión Europea.
Rajoy suspendió sus planes para esta semana, incluido un viaje a Kiev durante el fin de semana pasado para ver la final de la Champions en la que el Real Madrid ganó su cuarto título europeo en cinco años, para prepararse para el debate del jueves y la votación del viernes.
En España las mociones de censura no solo conllevan la destitución del presidente sino la selección de su reemplazante. Los socialistas, el segundo partido más votado en las elecciones del 2016, propusieron a Sánchez, que recuperó el liderazgo de esa agrupación el año pasado tras una revuelta interna que lo apartó por unos meses.
Sánchez tiene el apoyo de su partido y de Podemos , la agrupación izquierdista anti-establishment. Pero llegó al Congreso de los Diputados el jueves buscando el respaldo de nacionalistas catalanes y vascos para conseguir al menos 176 de los 350 votos que necesita para reemplazar a Rajoy.
Ciudadanos, organización de centroderecha de creciente popularidad, se niega a respaldarlo y promueve otra elección general en la que podría triunfar su líder Albert Rivera , según los sondeos recientes.
Esta agrupación gana terreno sobre todo desde que presionó a Rajoy para que adoptase una actitud más severa hacia los separatistas catalanes. Rivera tendría buenas posibilidades de quedar primero en unas elecciones, lo que despejaría el camino para que sea presidente del gobierno, aunque sin la mayoría necesaria para gobernar por su cuenta.
POSIBLES DESENLACES
Todo gira en torno a lo que decida el Partido Nacionalista Vasco . Sus cinco legisladores en la Asamblea Nacional podrían determinar el resultado de la moción de censura.
Una caída del gobierno de Rajoy podría comprometer las ganancias que consiguieron los vascos en recientes negociaciones del presupuesto nacional del 2018, pero la perspectiva de una victoria de Ciudadanos en eventuales elecciones es una pesadilla para ellos, ya que se resisten a hacer concesiones a los nacionalistas.
Si el partido vasco decide apoyar a Rajoy, el presidente teóricamente saldría reforzado, pero tanto Ciudadanos como Podemos han dicho que de sobrevivir Rajoy, presentarían más mociones de censura para que se convoquen a elecciones generales inmediatas.
“Rajoy puede sobrevivir por un tiempo, porque es muy difícil que los otros partidos se pongan de acuerdo para destituirlo”, comentó Andrew Dowling, experto en política española de la Universidad de Cardiff en Gales. “Pero esto representa sin dudas el principio del fin para Rajoy y su PP”.
Si los vascos apoyan la moción de los socialistas y su líder gana, Sánchez reemplazaría a Rajoy inmediatamente y podría jurar el mismo lunes. Pero un gabinete socialista de minoría sería realmente un “gobierno Frankestein”, como dice el PP, que tendría que complacer a los nacionalistas y a sectores que se oponen a la austeridad presupuestaria.
Con semejante panorama, Rajoy seguía aferrándose al gobierno el jueves, negándose a renunciar para evitar la humillación de una destitución.
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