Más Información
Buen 2024 para las reservas internacionales; con 229 mil mdd se perfilan para cerrar uno de sus mejores años
Cae mujer que arrojó aceite caliente a vendedoras de comida en Veracruz; hecho causó indignación en redes sociales
“A mí no me importa estar como estoy”; con una pierna, Valentín saca sus mejores pasos previo al show de Polymarchs en Paseo de la Reforma
High Energy inunda Reforma; cientos de personas sacan sus mejores pasos previo al concierto de Polymarchs
Anuncian cierre de oficinas de EU en México por funeral del expresidente Jimmy Carter; citas serán reprogramadas
En 24 horas, Gabinete de Seguridad detiene a 19 personas en diferentes acciones; aseguran armas de fuego y drogas
INE aprueba 4 diseños de boletas para elección del Poder Judicial; pendientes las de jueces y magistrados
Detienen a sujeto con 2 maletas en Sinaloa; transportaba 54 paquetes de fentanilo y dosis de cristal
Washington.— Las declaraciones de Donald Trump en la cumbre de Helsinki dejaron a Estados Unidos estupefacto e incrédulo, en una reacción unánime de rechazo al presidente del país .
Que Trump confesara confiar más en el presidente ruso, Vladimir Putin, que en sus equipos y agencias de inteligencia en cuanto a la trama rusa sembró críticas feroces.
Uno de los primeros en reaccionar fue el director nacional de inteligencia, Dan Coats.
“Hemos sido claros en nuestras evaluaciones sobre la injerencia de Rusia en la elección de 2016 y posterior, sus esfuerzos persuasivos de socavar nuestra democracia, y continuaremos en proveer inteligencia objetiva y sin barniz para apoyar nuestra seguridad nacional”, apuntó en un comunicado, enfrentándose directamente a un jefe que explícitamente lo menospreció.
El predecesor en el cargo de Coats, James Clapper, calificó la participación de Trump ante Putin como una “capitulación increíble”, “francamente inimaginable” y un ejemplo de que Trump “parece intimidado” ante la presencia de Putin.
Mucho más agresivo fue el ex director de la CIA, John Brennan, quien no se mordió la lengua para decir que los comentarios de Trump en Finlandia fueron “imbéciles” y una demostración que está “totalmente en el bolsillo de Putin”.
“Supera el umbral de grandes crímenes […] No fue nada menos que un traidor”, escribió en Twitter. Más tarde instó al equipo que acompañaba al presidente en el viaje —el secretario de Estado, Mike Pompeo; el jefe de gabinete, John Kelly, y el asesor de seguridad nacional, John Bolton— a dimitir ante la “vergonzosa” actuación estadounidense.
Un aliado acérrimo del presidente, el republicano Newt Gingrich, exigió a Trump que “clarifique” sus declaraciones y defienda a las agencias de inteligencia de EU, ya que, de no hacerlo, podría ser “el error más serio de su presidencia”.
Para William Burns, ex embajador de EU en Rusia y experto diplomático, la conferencia de prensa de Helsinki fue “el espectáculo más vergonzoso de un presidente de EU en el plano internacional nunca visto”.
En el Congreso, tanto demócratas como republicanos criticaron al presidente en términos enérgicos.
“Es una de las actuaciones más deshonrosas de un presidente estadounidense en la memoria”, dijo el senador republicano John McCain, En el lado demócrata, su líder en el Senado, Chuck Schumer, criticó que Trump hubiera elegido creer “la palabra del KGB por encima de los hombres y las mujeres de la CIA”.
En tanto, una ciudadana rusa fue detenida e imputada en Washington por trabajar en EU para Kremlin como agente ilegal, informó ayer el Departamento de Justicia.