Washington. La Cámara de Representantes aprobó este jueves el plan de recortes fiscales y de gastos por 4.5 billones de dólares del presidente Donald Trump, quien lo convertirá en ley esta misma tarde. ¿Qué incluye y cómo quedó el impuesto a las remesas? Esto es lo que sabemos
Dado que la Cámara Baja recibió el proyecto avalado por el Senado apenas el miércoles, no había tiempo para hacer nuevas enmiendas, si es que los republicanos querían cumplir el deseo de Trump de firmarlo para el 4 de julio, cuando se celebra el Día de la Independencia.
La prioridad del paquete son 4.5 billones de dólares en recortes de impuestos promulgados en el primer mandato de Trump, en 2017, que expirarían si el Congreso no actuaba, junto con nuevos recortes. Esto incluye permitir que los trabajadores deduzcan propinas y pago de horas extras, y una deducción de seis mil dólares para la mayoría de los adultos mayores que ganan menos de 75 mil dólares al año.
También hay una fuerte inversión de 350 mil millones de dólares en seguridad nacional y el programa de deportaciones de Trump, y para ayudar a desarrollar el sistema defensivo “Cúpula Dorada” sobre el país.
Para ayudar a compensar los costos de la pérdida de ingresos fiscales, el paquete incluye 1.2 billones de dólares en recortes a Medicaid y a los cupones de alimentos, en gran parte imponiendo nuevos requisitos de trabajo, incluso para algunos padres y personas mayores, y un retroceso masivo de los créditos fiscales para energía limpia.
En el caso de las remesas enviadas al extranjero, el proyecto que aprobó el Senado incluye un gravamen de 1%, una rebaja del 3.5% que incluía el plan original. Por tanto, el impuesto habría quedado en 1%.
El impuesto es válido para cualquier remesa realizada por un no estadounidense que supere los 15 dólares.
Ley fiscal de Trump: presupuesto para seguridad fronteriza se incrementa para próximos 4 años
El apartado de seguridad y control fronterizo uno de los pocos que prevé incrementos presupuestarios para los próximos cuatro años.
El proyecto destina unos 350 mil millones de dólares a la agenda de Trump en materia de fronteras y seguridad nacional, incluido el muro fronterizo entre Estados Unidos y México y 100 mil camas en centros de detención de inmigrantes, con el objetivo de cumplir su promesa de llevar a cabo la mayor operación de deportación masiva de la historia de Estados Unidos.
Los recursos se destinarían a la contratación de 10 mil nuevos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, con primas de 10 mil dólares, y a un aumento de agentes de la Patrulla Fronteriza. El objetivo es deportar a un millón de personas al año.

Para ayudar a pagarlo, los inmigrantes tendrían que hacer frente a nuevas tasas, incluso cuando soliciten asilo.
También se destinarán recursos a construir nuevos centros de detención o muros y otras barreras o a invertir en nuevas tecnologías de vigilancia e incrementos de personal tanto para asegurar la divisoria con México como para detener a inmigrantes en el interior del país.
El sector de defensa, que Trump considera clave en el marco de la rivalidad con China, sería el otro gran beneficiado por el proyecto de ley, con 150 mil millones de dólares extra (13% más) presupuestados para el próximo ejercicio.
Lee también Demócrata retrasa votación del plan fiscal de Trump; lleva más de 8 horas hablando en el Senado de EU
Una sexta parte de ese momento, 25 mil millones de dólares, irían destinados a un escudo antimisiles, la bautizada por el mandatario como "Cúpula dorada", que promete beneficiar enormemente a los contratistas estadounidenses.
El proyecto añade temporalmente nuevas deducciones fiscales sobre propinas, horas extraordinarias y préstamos para automóviles. También se contempla una deducción de 6 mil dólares para los adultos mayores que no ganen más de 75 mil dólares al año, un guiño a su promesa de acabar con los impuestos sobre las prestaciones de la Seguridad Social.
Aumentaría el crédito fiscal de dos mil dólares por hijo a dos mil 200 dólares. Millones de familias con ingresos más bajos no recibirían la totalidad de la desgravación.
Hay decenas de recortes fiscales relacionados con las empresas, entre ellos el de permitirles deducir inmediatamente el 100% del coste de los equipos y la investigación. Sus defensores afirman que esto impulsará el crecimiento económico.
Para ayudar a compensar en parte la pérdida de ingresos fiscales y los nuevos gastos, se aplican restricciones al acceso a Medicaid y las ayudas alimentarias para las personas por debajo del umbral de pobreza.

El paquete incluye nuevos requisitos de trabajo de 80 horas al mes para muchos adultos que reciben Medicaid y cupones de alimentos, incluidas las personas mayores de hasta 65 años. Los padres de niños mayores de 14 años tendrían que cumplir los requisitos laborales del programa.
También se propone un nuevo copago de 35 dólares que podrá cobrarse a los pacientes que utilicen los servicios de Medicaid.
Según el análisis de la versión de la Cámara de Representantes de la Oficina Presupuestaria del Congreso, que no es partidista, los hogares más ricos verían un aumento de 12 mil dólares con la legislación, y el proyecto de ley costaría a los más pobres mil 600 dólares al año, principalmente debido a las reducciones en Medicaid y la ayuda alimentaria.
La Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que el paquete añadirá 3.3 billones de dólares al déficit durante la década y que 11.8 millones más de personas quedarán sin cobertura de salud.
Ley fiscal de Trump divide a los propios republicanos
Muchos republicanos estaban en contra del plan. Unos, por el tema del déficit fiscal. Otros, porque exigían recortes más profundos. En las últimas horas, Trump habló con republicanos indecisos, y éstos afirman que se hicieron una serie de concesiones que se anunciarán en las próximas semanas.
Según la cadena estadounidense CNBC, Trump prometió a los halcones fiscales de línea dura que usará sus autoridades ejecutivas para hacer cumplir enérgicamente ciertas disposiciones de eliminación gradual de los créditos fiscales a las energías verdes.
"Hizo un trabajo magistral al explicar cómo podríamos mejorarlo, cómo podría usar su cargo de director ejecutivo y aprovechar las oportunidades para mejorar el proyecto de ley", dijo el representante Ralph Norman, de Carolina del Sur, a CNBC.
“Será la semana que viene”, dijo, cuando el público conozca los detalles de los acuerdos alcanzados para convencerlo a él y a otros congresistas de respaldar el paquete multimillonario.
El representante Andy Harris, de Maryland, presidente del conservador Freedom Caucus de la Cámara de Representantes, dijo que él y otros conservadores que se resistieron fueron influenciados después de las discusiones con la administración Trump sobre las “acciones ejecutivas” y la forma en que se implementarían las disposiciones del proyecto de ley.
“Llegamos a acuerdos significativos con la administración que cambiaron todo el paquete, tanto dentro como fuera del proyecto de ley, de manera significativa”, dijo Harris después de la votación final.
desa/mgm