Más Información

Tigres, tortugas, aves y monos, entre los animales más traficados y usados de mascota en México este 2025

INAH reprende a Bad Bunny tras tocar pieza en el Museo de Antropología; el músico retiró la mano, afirma

Triste noticia: Muere capibara macho que llegó al Zoológico Tamatán en Ciudad Victoria, Tamaulipas; falleció por estrés

Reportan estable a Julia Aracelis, madre del pequeño Federico y sobreviviente de accidente aéreo en Texas; hombre que la rescató la visita

Incendian unidad de transporte público de la Ruta 95 en Otumba; caso revive temor del gremio a inseguridad y extorsiones

Liberan a joven detenido en Morelia durante manifestación para exigir justicia por asesinato de Carlos Manzo; denuncian tortura

PVEM propone cárcel a quienes gasten, sin consentimiento, Pensión del Bienestar de padres o abuelos; buscan hasta 8 años de prisión

El ganador del aumento de los aranceles de EU es México: Wall Street Journal; exportaciones mexicanas llenaron vacío que dejó China
Los regímenes autoritarios han ido in crescendo en los últimos 15 años.
El menoscabo de los derechos de las mujeres en dichos gobiernos es innegable; no obstante, la violencia y la desigualdad de género que azota distintas latitudes demanda cuestionar con la misma firmeza las promesas inacabadas de los sistemas democráticos. Si la igualdad en derechos y oportunidades mide la calidad de una democracia, ¿qué dice el panorama actual de las mujeres sobre ésta?
Ejemplos como los intentos por revertir la decisión del caso Roe vs. Wade en Estados Unidos , el asesinato de 21 candidatas en los pasados comicios en México, o la creciente violencia doméstica en Nueva Zelanda evidencian cómo el machismo y la misoginia no son síntomas exclusivos de los autoritarismos, sino también enfermedades inherentes a la vida democrática.
Muestran además cómo parte de la erosión que ha llevado a su crisis actual proviene de la cínica permisividad de un atropello estructural y normalizado de las libertades femeninas, sin aparente tregua y en contraposición con sus principios básicos. Por décadas, las voces feministas han vitoreado “sin mujeres no hay democracia”. Quizá esta consigna cobre hoy más sentido que nunca.
Raquel López-Portillo Maltos
Asociada Comexi
Más Información
Noticias según tus intereses
ViveUSA
[Publicidad]















